Los estudiantes tienen un papel importante en su propio destino educativo. Sin embargo, aprender puede ser un desafío. ¿Qué motiva a los estudiantes a aprender y tener éxito?

Los niños pueden entusiasmarse con el aprendizaje por muchas razones positivas. Pero aprender requiere esfuerzo, y el mundo está lleno de cosas que llaman la atención. Los grandes maestros son expertos en hacer que el aprendizaje sea atractivo y relevante, especialmente cuando cuentan con materiales curriculares interesantes.

Motivación intrínseca y extrínseca

En términos generales, hay dos enfoques principales para motivar a los estudiantes a aprender: interesarlos... o lograr que lo hagan de todos modos. Los investigadores han escrito mucho sobre las diferencias entre la motivación intrínseca y extrínseca en la educación.

La motivación intrínseca proviene del interior. Cuando a un estudiante le fascina un tema, la motivación para aprender sobre él surge naturalmente. Los niños que memorizan estadísticas de béisbol no lo hacen porque vayan a ser evaluados al respecto. El investigador educativo Sugata Mitra ha documentado algunos de los logros asombrosos alcanzados por niños en India que se agrupan para aprender temas que les interesan.

Hay dos enfoques principales para motivar a los estudiantes a aprender: interesarlos o lograr que lo hagan de todos modos.

La motivación extrínseca (que proviene del exterior) siempre es una segunda opción, pero también es importante. El motivador extrínseco clásico en la escuela es la calificación: ¡No importa si es interesante, haz su tarea! Los sobornos de los padres encajan en esta categoría.

A veces, los motivadores extrínsecos pueden ayudar a un estudiante a fingir hasta lograrlo. Superan la renuencia inicial de un estudiante para intentar una actividad y le dan la oportunidad de disfrutar aprenderla.

Los motivadores extrínsecos también pueden establecer y mantener normas comunitarias. Por ejemplo, KIPP, una red de escuelas charter, desarrolló un sistema de recompensas extrínsecas llamado paychecks para establecer y reforzar expectativas claras de comportamiento estudiantil. Muchos educadores han adoptado un enfoque similar, los paychecks (tickets de salida), para fomentar o imponer la participación.

El libro de Daniel H. Pink Drive resume investigaciones sobre motivación, y presenta un argumento persuasivo sobre los riesgos de depender demasiado de la motivación extrínseca. Aunque en un principio iba dirigido a un público empresarial, su obra ha tenido un gran eco en el sector educativo. Antes del libro de Pink, la obra más notable en este sentido era Punished by Rewards, de Alfie Kohn.

Por supuesto, estar interesado en un tema no significa que un estudiante lo aprenderá. La motivación que te pone en marcha puede ser diferente de los factores complejos que te mantienen avanzando.

Aún no

Carol Dweck describe la motivación estudiantil en la educación como una cuestión de mentalidad. Cuando los estudiantes creen que pueden aprender cualquier cosa con esfuerzo, pueden mantener su atención y energía, y lograr cosas asombrosas. Dweck llama a esto una mentalidad de crecimiento.

Por otro lado, si un estudiante cree que su capacidad para aprender está fija, se limita a sí mismo. Declaraciones como "Soy malo en matemáticas" o "No soy buen estudiante" tienden a hacerse realidad. Dweck señala que los maestros y padres pueden influir en las mentalidades de los estudiantes cambiando la forma en que presentan los desafíos.

¿Qué interesa a los estudiantes?

¿Qué interesa a los estudiantes?

Está ampliamente demostrado que la participación en el deporte y las artes involucra a los jóvenes en sus escuelas, les motiva para mejorar académicamente y les enseña importantes habilidades para la vida.

Una reforma que ha demostrado ser eficaz para motivar a los estudiantes de secundaria es el aprendizaje vinculado. Este enfoque combina el rigor académico con la educación técnica para preparar a los estudiantes para la universidad y la carrera profesional. Las evaluaciones han demostrado que los estudiantes de estos programas han mejorado sus habilidades de comunicación y colaboración, y que tienen más probabilidades de graduarse.

Como se explica en la lección de Ed100 sobre tecnología educativa, las escuelas están avanzando hacia una tecnología que puede ayudar a personalizar el aprendizaje de múltiples maneras. La tecnología puede presentar a cada estudiante un material que no sea ni demasiado fácil (y por tanto aburrido) ni demasiado avanzado (y por tanto frustrante). La inteligencia artificial es prometedora como tutor para ayudar a los alumnos a aprender o practicar.

Relaciones

Los profesores pueden despertar la motivación de los alumnos presentando el material de forma interesante, pero ¡ten en cuenta la competencia! Siempre hay innumerables distracciones a un clic de distancia. ¿Qué hace que los estudiantes elijan hacer el trabajo de aprender cuando podrían fácilmente elegir hacer otra cosa?

Parte de la respuesta está en las relaciones, como explica la maestra Rita Pierson en este breve vídeo:

Los estudiantes eligen aprender en parte porque el trabajo que hacen importa a alguien que les importa. Los padres, los compañeros, los tutores y los profesores influyen en la manera en que los estudiantes se sienten respecto al trabajo de aprender.

Tras la pandemia, la mayoría de los profesores y centros escolares se dieron cuenta rápidamente de que impartir clases consecutivas en vídeo a una clase completa sería agotador e ineficaz. Esto condujo a nuevos avances en la tutoría entre iguales y entre profesores en todo el país, que han demostrado ser estrategias eficaces para aumentar el compromiso de los estudiantes.

Actualizado en diciembre de 2024