A veces, los estudiantes necesitan más tiempo.
El sistema educativo está generalmente diseñado con el modelo optimista de que todos los niños se mantendrán al ritmo de la clase. Pero, ¿qué pasa cuando no lo logran?
Para apoyar a un estudiante que necesita más ayuda, nada supera el tiempo uno a uno con un tutor bien preparado. Un tutor personal calificado puede ayudar a un estudiante a enfocarse en aprender exactamente lo que necesita saber para ponerse al día o avanzar.
La premisa operativa de la escuela es que los estudiantes pueden aprender juntos de manera eficiente. La tutoría individual es una forma poderosa de ayudar a un estudiante en forma temporal o de emergencia, pero es prohibitivamente cara, y las escuelas no cuentan con personal ilimitado. La mayoría del tiempo, los maestros no tienen más opción que avanzar en el plan de estudios, explicando los temas lo mejor que puedan de una manera que funcione para la mayoría de los niños. En general, “apuntan al promedio”, apartando a los estudiantes que necesitan ayuda adicional. Pero solo hay una cantidad limitada de horas en el día.
Estados Unidos coqueteó brevemente con la tutoría financiada con fondos públicos a gran escala — no funcionó. Esto fue lo que pasó:
Durante más de una década, una disposición de la principal ley nacional de educación (la ley federal No Child Left Behind Act, NCLB - 2002-2015) garantizó a los niños en algunas escuelas de bajo rendimiento acceso a servicios de tutoría. Estos Servicios Educativos Suplementarios (SES) se ofrecían a solicitud de los padres. Con el tiempo, un número creciente de escuelas y distritos calificó para SES, lo que llevó a un auge de negocios de tutoría. Algunos distritos crearon sus propios programas; otros contrataron empresas externas. En su punto máximo, el programa desvió miles de millones de las escuelas a compañías de tutoría, con resultados que dañaron más de lo que ayudaron. Cuando la ley NCLB fue reemplazada por la Every Student Succeeds Act (ESSA), se abandonó el mandato de proveer tutoría.
¿Desacreditó esta experiencia el valor de la tutoría? No, pero ciertamente demostró lo costosa que es.
Un problema central de la educación es que los estudiantes necesitan cosas diferentes al mismo tiempo. Los maestros deben dividir su atención para aprovechar al máximo el tiempo que tienen con los estudiantes, en su mayoría en grupos. Los educadores adoptan muchos enfoques para enfrentar el desafío de enseñar a estudiantes en distintos niveles al mismo tiempo. Quizás porque los desafíos son tan complejos, los educadores pueden volverse muy filosóficos al respecto.
Cuando los educadores se ponen filosóficos, tienden a inventar nueva jerga. Abróchese el cinturón.
Las decisiones de agrupación pueden estar sesgadas
Agrupación por niveles (tracking): El término tracking (o, de manera más neutral, agrupación) describe el enfoque de separar a los estudiantes en grupos según lo que estén listos para aprender. Este enfoque supone —o reconoce— que no todos los niños avanzan por la escuela con habilidades, conocimientos y velocidad comparables. La agrupación es eficiente: permite a grupos de estudiantes fuertes y motivados aprender y progresar rápidamente, sin verse frenados por compañeros más lentos. También permite que los estudiantes que necesitan más tiempo lo tengan. Las clases numerosas pueden funcionar si los estudiantes están preparados para el material.
Una desventaja de colocar a los niños en niveles es que esas decisiones tienden a ser permanentes. Los estudiantes pueden bajar fácilmente a un nivel más lento, pero la decisión es en una sola dirección. Una vez en un nivel más bajo, es extremadamente difícil ponerse al día, especialmente en matemáticas, ciencias e idiomas extranjeros. Otra desventaja importante es que estas decisiones dependen del criterio, y ese criterio puede estar influenciado por prejuicios.
Instrucción diferenciada: Debido a que las decisiones de agrupación son difíciles de revertir, la mayoría de los maestros intenta evitar agrupar a los estudiantes según su capacidad si pueden. No es fácil. Los maestros deben ser creativos para atender las auténticas necesidades de estudiantes en diferentes niveles de preparación. Puede ser una tarea difícil incluso para maestros experimentados, en parte porque no siempre es fácil saber cuáles estudiantes están “entendiendo” y cuáles no.
Para intervenir de manera efectiva antes de que los estudiantes se retrasen gravemente, las escuelas necesitan maneras de detectar problemas y actuar a tiempo. Para hacerlo de manera sistemática, ayuda que los maestros usen enfoques consistentes para enseñar y evaluar.
Las escuelas y distritos han adoptado muchos enfoques creativos para brindar ayuda adicional a los estudiantes. Como era de esperar, cada programa recibe un nuevo nombre, lo que genera una gloriosa sopa de siglas. En 2025, el término en ascenso parece ser el Sistema de Apoyo Multinivel (MTSS), pero el término relacionado Respuesta a la Instrucción e Intervención (RtI²) aún tiene seguidores. La agrupación de estudiantes también es una táctica común en las Intervenciones y Apoyos Positivos de Conducta (PBIS).
Hace décadas, las escuelas de California solían reservar tiempo específicamente para los estudiantes identificados como Dotados y Talentosos (GATE). Estos programas han sido casi completamente eliminados. Si existe un programa para estudiantes dotados en su escuela, es porque su distrito escolar destinó fondos locales para ello. (Vea el blog de Ed100 para más información.)
La tecnología se ha vuelto cada vez más importante para el uso efectivo del tiempo de aprendizaje. Los sistemas en línea pueden ayudar a los maestros a brindar a los estudiantes la instrucción y práctica que necesitan para comprender y dominar ciertas habilidades académicas. Cuando la tecnología se incorpora profundamente en el funcionamiento de la jornada escolar, a veces se le llama aprendizaje combinado. Rocketship Schools, una red de escuelas chárter, recibió mucha atención como pionera temprana de este enfoque.
Preston Smith, cofundador y director ejecutivo de Rocketship, lo explica así:
“Todos deberíamos enfocarnos en el aprendizaje personalizado… la tecnología es una herramienta increíble en este trabajo, ya que existen programas en línea que permiten a un estudiante acceder de inmediato a contenidos en su zona óptima. Nuevamente: la tecnología no es la respuesta completa, pero definitivamente es parte de la solución.”
Aún es demasiado pronto para predecir cómo influirá la inteligencia artificial en la tutoría y el uso del tiempo en las escuelas, pero es claro que lo hará, para bien o para mal, o ambas cosas.
La próxima lección examina el papel desigual del verano en la educación.
Lección actualizada en septiembre de 2025
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