¿Cuál escuela quiere apoyar?
Los estudiantes de California obtienen calificaciones inferiores a las de sus equivalentes en otros estados. But how does the U.S. education system perform in comparison to other countries?
Dos pruebas importantes comparan el aprendizaje de los estudiantes en todo el mundo. Según ambas, los estudiantes estadounidenses no son los primeros de la clase.
Cada tres años, el Programa internacional para la evaluación de estudiantes (PISA, por su sigla en inglés) evalúa las competencias de lectura, ciencia y matemáticas de una muestra de estudiantes de 15 años de edad provenientes de más de 70 países. (Por si acaso se esté preguntando, “PISA” se pronuncia como el nombre de la torre inclinada.) En el 2018, entre los estudiantes de los 35 países desarrollados que participaban, los estadounidenses obtuvieron puntuaciones de promedio en ciencia y lectura y puntuaciones por debajo del promedio en matemáticas. (La pandemia interrumpió la administración de la prueba; se espera una actualización después de 2023).
¿Estos resultados mediocres son algo nuevo? En realidad, no. El sistema educativo estadounidense lleva mucho tiempo atrás de los líderes en la prueba PISA. Muchos de los países que suelen destacarse en la prueba se encuentran en Asia. EE. UU. con regularidad obtiene puntuaciones inferiores a las de Canadá, Australia, el R.U. y Alemania.
¿Es precisa la prueba PISA? ¿Muestra una imagen completa de la comprensión de los alumnos en lectura, matemáticas y ciencias? Otra prueba internacional, la TIMSS (Trends in International Mathematics and Science Study), corrobora los resultados.
¿En qué se diferencian TIMSS y PISA? Me alegro de que lo preguntes. A grandes rasgos, PISA hace hincapié en las aptitudes formulando a los alumnos preguntas que requieren competencias específicas. En cambio, TIMSS hace hincapié en los conocimientos, formulando preguntas que indagan en los conocimientos de los alumnos.Aun así, las clasificaciones basadas en estas pruebas tienden a alinearse más de lo que difieren.
En todas partes del mundo, hay personas inteligentes que están trabajando para hacer que sus escuelas sean excelentes. Al comparar los sistemas escolares, los investigadores esperan encontrar diferencias útiles. He aquí algunas de las principales conclusiones:
Principales estrategias educativas en los países con las mejores escuelas | |
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Estrategia | Implicación |
Una estrategia clara para mejorar el desempeño y la igualdad. | (Los excelentes sistemas escolares no son así por casualidad.) |
Estándares rigurosos y homólogos a través de todas las aulas. | Esto es lo que los Estándares académicos fundamentales pretenden proporcionar. |
Maestros y líderes escolares de alta calidad. | Hacer que la profesión docente sea atractiva y selectiva. Proporcionar apoyo continuo para ayudar al personal a colaborar y a mejorar. |
Repartir el financiamiento de modo que proporcione una mayor parte a las escuelas y estudiantes más necesitados | El acceso a educación temprana, tutoría extraescolar, consejería y servicios de salud marca una diferencia para los estudiantes. |
Hacer hincapié en la ayuda para los estudiantes y las escuelas en riesgo. | Esto incluye a inmigrantes, estudiantes que viven en situación de pobreza y niños con discapacidades.. |
Para profundizar más en las comparaciones internacionales de los sistemas educativos, lea What America Can Learn about Smart Schools in Other Countries por Amanda Ripley.
No todos están de acuerdo sobre la importancia de las puntuaciones PISA. Entre los escépticos está Diane Ravitch, activista e historiadora de la educación:
Cuanto más nos concentremos en las pruebas, más restringiremos la creatividad, el ingenio y la capacidad de pensar de forma diferente. Los estudiantes que piensan con originalidad suelen obtener resultados más bajos. Cuanto más nos concentremos en las pruebas, más recompensaremos la conformidad y el cumplimiento, el obtener la respuesta correcta… Las puntuaciones obtenidas en las pruebas internacionales no importan, salvo para decirnos que, si realmente quisiéramos elevarlas, reduciríamos la pobreza.
Algunos expertos en política, como Martin Carnoy de la Facultad de Educación de la Universidad de Stanford, sostienen que las comparaciones entre estados tienen más relevancia que las comparaciones con otros países. (Sin embargo, este argumento no proporcionará consuelo alguno a los californianos, según se ha comentado en la lección 1.1 de Ed100.)
¿Deseamos mejorar el futuro económico de los Estados Unidos? Hagamos entonces que la educación funcione mejor para más niños.
No hay nada malo en que a los niños de otros países les vaya bien en la escuela. La educación beneficia a todos, no solo a los estadounidenses. Pero los resultados no son solo de interés teórico.
El desempeño educativo ocasiona el crecimiento económico, y la prueba PISA ha jugado un papel clave en demostrarlo. En un estudio de logros académicos y desarrollo nacional realizado en el 2010, el profesor Eric Hanushek de la Universidad de Stanford descubrió que el éxito educativo (como se mide en la prueba PISA) es un indicador impresionantemente preciso para pronosticar el crecimiento económico.
La implicación es clara: ¿quieres mejorar la economía futura de Estados Unidos? Haga que la educación funcione mejor, para muchos niños. Si una inversión permite que los niños aprendan con más éxito, de forma que pueda confirmarse con los resultados del examen PISA, este análisis sugiere que tiene sentido invertir con audacia. La inversión en educación puede acabarse amortizando muchas veces, como escriben los profesores Eric Hanushek y Ludger Woessmann: "La conclusión abrumadora es que la magnitud del impacto del capital de conocimiento en el crecimiento parece ser tan grande que las naciones no pueden permitirse descuidar la calidad de sus escuelas. Hacerlo perjudicaría su futuro económico".
Los sistemas educativos están mejorando en todo el mundo. Cuando se trata de oportunidades educativas, el mundo está convergiendo.
Las universidades de Estados Unidos son una fuente de fortaleza económica y atraen talento de todo el mundo. Pero son mucho más pequeñas que las universidades de China e India. Las universidades chinas ya educan a muchos más estudiantes que las estadounidenses y, en consecuencia, China produce más graduados universitarios. A medida que la población universitaria sigue creciendo en China e India, aumentan las presiones para que estos países desarrollen universidades de investigación de calibre mundial. A largo plazo, el liderazgo de Estados Unidos en educación superior de excelente calidad se enfrentará seguramente a una competencia cada vez mayor.
Tanto China como la India educan a muchos más estudiantes que Estados Unidos en todos los niveles, incluido el universitario.
En una economía basada en el conocimiento, el mejor talento genera crecimiento. El rol privilegiado que desempeñan los Estados Unidos como centro global de educación superior no necesariamente durará para siempre. Un número cada vez mayor de los mejores y más brillantes estudiantes de los Estados Unidos elegirán asistir a las universidades de investigación de China e India de la misma manera en la que los estudiantes de esos países acuden a las universidades estadounidenses.
La siguiente lección examina la causa de la profunda conexión entre una educación de calidad y una economía exitosa. La naturaleza de esta labor ha cambiado.
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francisco molina August 24, 2021 at 5:49 pm