¿Cuál escuela quiere apoyar?
Los niños son vulnerables. Una de las principales funciones del gobierno es garantizar la existencia de sistemas que protejan a los niños de los daños causados por el abandono o los abusos.
En esta lección se explican brevemente los principales sistemas que protegen a los niños vulnerables, incluidos los Servicios de Protección de Menores (CPS, en su sigla en íngles) y los hogares de acogida. Las comunidades escolares tienen un papel que desempeñar en esta importante labor.
Cuando alguien reporta una preocupación a un oficial de policía u otra autoridad, el caso se reporta a los Servicios de Protección de Menores (CPS) para que lo investiguen y tomen medidas. Los sistemas que protegen a los niños del daño dependen de que la gente hable. Un estudio realizado en California reveló que el 14% de los niños nacidos en 2002 fueron denunciados por posibles malos tratos antes de cumplir los cinco años.
El personal educativo es el grupo más numeroso de denunciantes de maltrato infantil en Estados Unidos:
Una informe de maltrato es el primer paso en un proceso de investigación y respuesta. En California, los servicios de bienestar infantil son una función del condado. Por término medio, en todo el estado, un asistente social responde a una denuncia en unos pocos días. La mayoría de las acusaciones (algo más de la mitad) se consideran infundadas, lo que significa que el asistente social llega a la conclusión de que las pruebas son insuficientes para justificar otras medidas. De los casos confirmados, el mayor número de ellos se refiere a niñas y niños menores de tres años, en un número casi igual. La principal categoría de maltrato es la negligencia.
El sistema de protección de la infancia es complejo y varía de un lugar a otro. Como todo sistema, tiene su propia terminología, que puede resultar desalentadora. Es un sistema humano, formado por personas individuales con el difícil trabajo de tomar decisiones difíciles que afectan profundamente a la vida de los niños y los miembros de la familia.
Todos los años, la Oficina de la Infancia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. prepara un informe para el Congreso con estadísticas nacionales y estatales. Como ocurre con la mayoría de los datos gubernamentales, las últimas cifras siempre están desactualizadas unos tres años. Según el informe de 2022, alrededor de 8,9 de cada 1.000 niños fueron víctimas de maltrato en 2019. La tasa en California fue similar a la media nacional.
La Fundación Annie E. Casey (AECF) define el acogimiento familiar como "una forma de vida temporal para los niños cuyos padres no pueden hacerse cargo de ellos y cuya necesidad de cuidados ha llamado la atención del personal de bienestar infantil. Mientras están en acogida, los niños pueden vivir con parientes, familias de acogida o en instalaciones de grupo."
En 2019-20, había unos 47.000 niños en régimen de acogida en California. Este número es dinámico porque, en la mayoría de los casos, el cuidado de crianza es temporal. Según AECF, "casi la mitad de los niños que entran en el sistema de cuidado de crianza regresan a su padre o cuidador principal."
El acogimiento familiar es perturbador. Durante su estancia en el sistema, los niños pueden ser trasladados de una familia o centro a otro, lo que a menudo les obliga a cambiar de colegio. El cuidado de los niños en régimen de acogida es una combinación de familias individuales y entornos de grupo. Es difícil que el aprendizaje sea el centro de atención en ese tipo de caos.
A lo largo de las décadas, se han colocado menos niños en régimen de acogida, en consonancia con los objetivos estratégicos a largo plazo de muchos organismos relacionados con el bienestar infantil.
En 1997, la Ley de Adopción y Familias Seguras formalizó un conjunto de siete objetivos cuantificables para los sistemas de bienestar infantil, y exigió un informe anual al Congreso para evaluar los progresos. Uno de los objetivos era reducir el número de colocaciones en hogares de acogida. El Departamento de Salud y Servicios Humanos publica los datos anuales recogidos en los estados, incluido California.
La pandemia puso en jaque al sistema, porque muchas de las personas que normalmente están en condiciones de advertir y denunciar los malos tratos no pudieron desempeñar ese papel.
El sistema de financiación de la educación pública de California, la Fórmula de Financiación de Control Local (LCFF) dirige fondos adicionales a los distritos escolares para los estudiantes de alta necesidad, incluidos los jóvenes de crianza. Para ser claros, la LCFF no proporciona fondos directamente a los jóvenes de acogida o a sus familias - los fondos van al distrito escolar. Pero crea una razón formal para que el sistema tome nota de los niños de acogida, que pueden ser fácilmente pasados por alto.
Los estudiantes (o sus cuidadores) pueden tener derecho a ayudas de otros programas, como la Seguridad Social.
La mayoría de las colocaciones en hogares de acogida son temporales y duran menos de un año antes de reunirse con sus padres o cuidadores. Pero cada caso es una historia propia.
Cuando los jóvenes de acogida cumplen los 18 años, salen del sistema de acogida. Algunos adolescentes optan por independizarse de su familia antes de los 18 años solicitando la emancipación legal. Es poco frecuente. También existe el caso contrario: los jóvenes de acogida tienen la opción de prolongar sus acuerdos de cuidado hasta los 21 años.
Los estudiantes en régimen de acogida se enfrentan a grandes obstáculos. Según The Invisible Achievement Gap, un extenso estudio sobre los hogares de acogida en California, en comparación con otros subgrupos de estudiantes los jóvenes de acogida fueron:
Una parte desproporcionada de los adolescentes en régimen de acogida se identifican como LGBTQ+.
La pandemia de Covid-19 supuso un reto especial para los jóvenes de acogida, agravando los problemas ya existentes en el sistema. La salida de la acogida se hizo más temible que nunca en una época de extrema incertidumbre, y la transición a la escolarización virtual fue dura para los niños de acogida que se vieron obligados a cambiar de hogar debido a las condiciones de la pandemia.
El Departamento de Educación de California mantiene una página que documenta los derechos de los niños de acogida.
Afortunadamente, hay muchas formas de apoyar a los niños de acogida. Puedes adoptar o acoger a un niño. Podrías donar algo de tiempo como defensor especial designado por el tribunal (CCASA) para uno o más niños de acogida. Hay opciones más pequeñas, por supuesto; las organizaciones sin ánimo de lucro son fuentes cruciales de ayuda para los jóvenes de acogida, y necesitan apoyo.
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