¿Cuál escuela quiere apoyar?
Casi todo el mundo tiene algún recuerdo de una excursión escolar.
Para muchos niños, las excursiones escolares son lo más memorable de su experiencia educativa. No todas las excursiones son increíbles, pero son distintas al curso normal de la escuela. Tienen el potencial de proporcionar a todos los estudiantes experiencias que se quedan con ellos para siempre.
Las excursiones también pueden inspirar un aprendizaje continuo y dar vida a lo que se enseña en el aula. Una visita al lugar de nacimiento de un héroe o inventor podría inspirar a un niño a leer, dibujar, escribir o crear.
Las excursiones pueden:
La investigación sobre la frecuencia e impacto de las excursiones escolares es escasa, en parte porque son completamente locales y varían enormemente. Un estudio poco común destacado en Education Next examinó tendencias e impactos en un museo de arte en Arkansas. El autor encontró evidencia de que las excursiones escolares están disminuyendo. Menos estudiantes tienen menos experiencias fuera del aula.
Y eso fue antes del COVID-19.
La pandemia interrumpió tradiciones de excursiones escolares que llevaban mucho tiempo, para emociones mixtas de los educadores. Organizar una excursión es un trabajo alegre, pero también estresante y difícil. Muchas escuelas repiten las mismas excursiones año tras año porque la repetición ayuda a los maestros a resolver problemas logísticos. ¿Dónde están los baños? ¿Cuánto tiempo toma ir de un lugar a otro? ¿Cuáles son los lugares donde los estudiantes podrían perderse o distraerse?
Una excursión puede ser tan simple como llevar a un grupo de estudiantes al patio de la escuela para una lección de naturaleza o tan aventurera como visitar un sitio histórico en otro estado (aunque las cuestiones legales tienden a añadir complejidad). Las escuelas también pueden contactar laboratorios de ciencia móviles o grupos e individuos que presentan la historia de manera multimedia o en presentaciones en vivo. Ya sea una visita al zoológico local, un planetario o simplemente un paseo por la naturaleza, los niños aprenden sobre el mundo y cómo interactuar con los demás al salir del entorno del aula.
En lugar de simplemente estudiar sobre nutrición, los estudiantes pueden visitar una granja y ver de primera mano cómo se cultivan frutas y verduras y se crían los animales. El Programa Farm to School de California conecta las escuelas con granjas locales para brindar oportunidades educativas relacionadas con la salud y la nutrición, con el objetivo de servir comidas saludables en las cafeterías escolares.
Las excursiones escolares a menudo pueden ser costosas. Requieren supervisión de adultos, transporte y planificación anticipada, asuntos que se abordan en el Código de Educación estatal. La mayoría de las juntas escolares han establecido políticas que regulan las excursiones. Puede ser útil pedir a la oficina de su distrito escolar un enlace a las políticas de la junta sobre estas actividades.
Las instituciones suelen cobrar una tarifa por visitas escolares, aunque no siempre. Por ejemplo, el Chabot Space & Science Center tiene un acuerdo contractual con el Distrito Escolar Unificado de Oakland que proporciona entrada gratuita para clases escolares. Por supuesto, las donaciones de asociaciones de padres, recaudaciones de fondos y el apoyo de organizaciones comunitarias pueden ayudar a que las excursiones sean accesibles para todos los estudiantes.
Ni el estado ni el gobierno federal proporcionan fondos específicamente para excursiones escolares. En California, los distritos escolares tienen el poder de asignar fondos a través de la Fórmula de Financiamiento de Control Local (LCFF). Si desea financiamiento para una excursión para su escuela, primero hable con su director, luego con la oficina de su distrito y los representantes de la junta escolar. Podría tener suerte y encontrar que ya se han reservado fondos.
Cuando las excursiones escolares sacan a los estudiantes del aula, reemplazan el tiempo normal de “tarea” con algo diferente. Hay evidencia preliminar de que el tiempo de aprendizaje “perdido” en las excursiones, mágicamente, no tiende a afectar negativamente el aprendizaje de los estudiantes, al menos según estudios realizados en 4º y 5º grado.
Una buena manera para que los maestros tomen en serio las excursiones como oportunidades de aprendizaje es diseñarlas con un plan de lección en mente.
Debido a que las excursiones tradicionales son costosas y complejas, las escuelas han ideado algunas alternativas creativas. Una opción es que la excursión vaya a los niños, por ejemplo, como una asamblea. Algunas organizaciones comunitarias, como museos, están preparadas para enviar ponentes a las escuelas. Si una excursión real está fuera de alcance, también hay excursiones virtuales que ofrecen una alternativa tecnológica a subir a todos en un autobús. ¡Aunque estas experiencias parecían más emocionantes antes de la pandemia!
Las excursiones no son parte del curso normal de la escuela, y es por eso que pueden tener un impacto extraordinario si se implementan de manera reflexiva.
Actualizado en diciembre de 2024
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francisco molina August 25, 2019 at 8:39 pm