¿Cuál escuela quiere apoyar?
¿Se gastan bien los fondos educativos? Esta pregunta tiene dos significados:
Responsabilidad fiscal: ¿Tienen los sistemas escolares procesos adecuados para asegurar que los fondos se usen realmente para el propósito previsto? California tiene varios sistemas para responsabilizar a los distritos escolares en este sentido.
Productividad: ¿Está el sistema produciendo resultados aceptables en relación con los recursos que gasta?
Hay alrededor de 10,000 escuelas en California. Incluso una escuela pequeña es una operación comparable en tamaño a una empresa mediana. La mala gestión financiera por parte de un distrito escolar es rara, pero sucede, y es noticia cuando ocurre. En un sistema tan grande, siempre hay algún escándalo en algún lugar. Cuando ocurre mala gestión, tiende a sembrar dudas e inspirar vigilancia.
Los distritos escolares de California están bajo escrutinio. Están obligados a equilibrar sus presupuestos anualmente y documentar cómo cubrirán sus gastos operativos proyectados. También deben mostrar cómo planean cubrir obligaciones a largo plazo, como los salarios de los empleados permanentes, aumentos contractuales prometidos, contribuciones a pensiones y el pago de deudas.
Los distritos escolares y las escuelas autónomas deben utilizar una estructura de código de cuentas estandarizada (SACS) para rastrear sus ingresos y gastos, informar al estado sobre sus presupuestos pasados y actuales, pagar auditorías independientes anuales y operar dentro de una variedad de otras restricciones legales.
Los gurús financieros principales para escuelas y distritos se conocen como Oficiales de Negocios Escolares. Como en toda profesión, una organización los apoya: La Asociación de Oficiales de Negocios Escolares de California (CASBO, pronunciado KAZZ-boe).
En 2018, los investigadores entrevistaron a una colección de estos oficiales para recopilar sus impresiones y opiniones sobre el funcionamiento financiero de los distritos de California. Los hallazgos fueron generalmente muy positivos, particularmente en contraste con un estudio similar realizado once años antes. En su gran mayoría, los oficiales indicaron que los cambios en el sistema de financiamiento (LCFF) y el sistema de responsabilidad (LCAP) estaban teniendo una influencia positiva en la asignación equitativa y efectiva de los recursos. Los oficiales del distrito también expresaron una visión positiva de su relación con las Oficinas de Educación del Condado que los supervisan y apoyan.
Los alguaciles del sistema educativo de California
Desde 1991, California tiene un sistema para responsabilizar a los distritos por su gestión fiscal. El estado requiere que las Oficinas de Educación del Condado revisen los presupuestos anuales de cada distrito escolar local. Los distritos deben certificar si pueden cumplir con sus obligaciones financieras para los próximos tres años. Las oficinas de educación del condado revisan y validan estas autocertificaciones. Si la oficina del condado determina que el distrito puede no ser capaz de pagar sus facturas, puede llamar a una agencia estatal para obtener ayuda con una intervención de apoyo.
Este sistema funciona bastante bien. Incluso en la Gran Recesión, solo dos distritos escolares fueron tomados por el estado.
Este sistema demostró su eficacia en la Gran Recesión. A partir de 2008, los distritos escolares enfrentaron recortes dramáticos de ingresos. El sistema identificó a más de 100 distritos escolares en problemas financieros, pero solo dos terminaron perdiendo su independencia.
La educación pública es en última instancia responsabilidad constitucional del estado. La mayoría de las veces, la responsabilidad del estado se delega a los distritos escolares. Sin embargo, cuando un distrito escolar no puede pagar a sus acreedores, el estado interviene.
A cambio de un préstamo, la junta escolar local cede su autoridad. Los contratos se anulan. El superintendente del distrito es despedido y reemplazado por un administrador designado por el Superintendente de Instrucción Pública del estado.
El dinero no es mágico. Los estados y localidades que aumentan el gasto no mejoran automáticamente los resultados de los estudiantes. El dinero puede pagar cosas que ayudan a los estudiantes a aprender más, pero también puede usarse para pagar cosas que no lo hacen.
¿Obtendrás mejores resultados estudiantiles si pagas salarios más altos a los maestros? Tu distrito puede hacer eso. Tal vez los salarios más altos ayudarían a tu distrito a atraer candidatos extraordinarios para la enseñanza, ¿verdad? Pero los salarios más altos también requieren concesiones, por ejemplo, menos personal de apoyo o clases más grandes. ¿Mejorarán los estudiantes?
Hay algunos programas y herramientas maravillosos que pueden ayudar a los maestros. ¿Debería tu distrito reservar fondos para invertir en ellos? ¿Qué ayudaría a los estudiantes con peor desempeño en tu distrito a mejorar? ¿Un día extendido? ¿Mejores materiales curriculares? ¿Un nuevo programa de artes? ¿Consejería? ¿Más tiempo dedicado al desarrollo profesional de los maestros? Estos son los difíciles intercambios que las juntas escolares deben hacer.
Algunos distritos escolares recurren a organizaciones de consultoría para ayudarlos a reflexionar sobre las opciones. Por ejemplo, Education Resource Strategies proporciona herramientas lúdicas para apoyar a los miembros de la comunidad y líderes de distrito mientras consideran los intercambios.
La próxima lección explora las opciones que tienen los californianos para aumentar el nivel de financiamiento educativo.
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