¿Cuál escuela quiere apoyar?
No importa en qué parte del California viva el niño, existe un distrito de escuelas públicas obligado a proporcionarle educación pública gratuita.
Imagínese que el estado es un rompecabezas y los distritos son las piezas. Es un rompecabezas inmenso con aproximadamente 1000 piezas, sin contar las 58 oficinas de educación de los condados.
Pero es aún más complicado. (¿Esto le sorprende?)
Para empezar, no todos los distritos escolares de California dan servicio a todos los grados escolares. De hecho, solamente un tercio de los distritos están unificados, lo cual quiere decir que ofrecen enseñanza para todos los grados de las escuelas primarias, intermedias y secundarias. California tiene unos 75 distritos que consisten solamente en escuelas secundarias. Los restantes ofrecen únicamente educación primaria, que suele comprender los grados K–8.
Los distritos escolares del estado varían ampliamente en su tamaño. Los de menor tamaño tienen solo 20 estudiantes. El más grande de todos es el Distrito Unificado de Los Ángeles, el cual es responsable de la educación de aproximadamente la décima parte de los 6 millones de niños que cursan desde kindergarten hasta 12.º grado en las escuelas públicas de California.
Un poco de jerga educativa que merece la pena conocer es el término Agencia Local de Educación, normalmente abreviado como LEA (por su sigla en inglés). La mayoría de las LEA son distritos escolares, pero las oficinas de educación de los condados y las escuelas chárter (que son independientes de los distritos) también son LEA. Las leyes educativas de California se refieren con frecuencia a las LEA, porque "los distritos escolares y las escuelas chárter y las oficinas de educación de los condados" es todo un trabalenguas.
Es su distrito escolar el que gestiona el presupuesto de su escuela. Poco o ningún dinero se gestiona a nivel del centro escolar.
Los distritos son como los agentes fiscales para la distribución de fondos a las escuelas locales: tienen el oro y hacen las reglas.Los distritos escolares tienen el poder.
Los distritos son responsables de pasar los presupuestos anuales, contratar al personal y mucho más. Los distritos escolares tradicionales también están obligados por la ley estatal a tener un consejo escolar elegido públicamente. (Cuando un puesto en el consejo queda vacante, el consejo tiene la facultad de hacer un nombramiento directo hasta que se realicen las siguientes elecciones.) Los consejos escolares son responsables de dictar políticas para el distrito y de contratar a un superintendente. El superintendente está encargado de implementar estas políticas, administrar el distrito y hacer las demás contrataciones de personal.
Las escuelas chárter se rigen de manera distinta a las escuelas tradicionales. Lea la lección 5.5 para conocer más sobre cómo se crean y supervisan las escuelas chárter, incluida información sobre las Organizaciones de gestión para escuelas chárter (CMO, por su sigla en inglés), cada vez más predominantes.
¿Qué es un mandato estatal?
Cada vez que la legislatura estatal aprueba una ley relacionada con la educación, la ley tiene que especificar qué parte del sistema educativo es responsable de llevarla a cabo. Es un trabajo para el departamento de educación del estado? ¿Las oficinas de educación de los condados? ¿Los distritos escolares?
Como parte del movimiento de "rebelión contra los impuestos" a finales de la década de 1970, en el 1979, los votantes de California aprobaron la Proposición 4 para reducir los mandatos estatales. Entre otros cambios, esta medida creó la obligación constitucional de que el Estado reembolsara a las entidades gubernamentales locales (como los distritos escolares) el coste de la aplicación de los mandatos estatales. Siempre que el Estado exija una actuación local, deberá pagarla. El proceso de reembolso lo supervisa la Comisión de Mandatos Estatales. Estos reembolsos obligatorios son una fuente constante de tensiones y litigios. La legislatura de California tiende a evitar obligar a los distritos escolares a hacer cualquier cosa que pueda costar dinero -incluso proporcionar a los estudiantes acceso a productos de higiene femenina.
El rechazo de mandatos ha tenido una influencia particularmente marcada en la calidad de los datos sobre la educación en California. No se permite que el estado solicite a los distritos que recopilen datos o utilicen un sistema de datos en particular sin crear un mandato estatal y, por ello, correr el riesgo de grandes reclamos de rembolso. Este no es el único impedimento a la recopilación adecuada de datos en California, pero es una de las razones importantes por las que los sistemas de datos en California están en tan malas condiciones. Los legisladores estatales que valoran los datos aclaman silenciosamente si un programa de subvención federal requiere la recopilación de datos porque, por ello, el mandato no será estatal sino federal. Abordamos el tema de los débiles sistemas de datos educativos de California con más detalle en la lección 9.5.
La mayoría de las personas se sorprenden cuando se enteran de que los alcaldes y otros funcionarios gubernamentales no tienen ni responsabilidad ni poder alguno sobre la operación de las escuelas públicas.
La mayoría de las personas se sorprenden cuando se enteran de que los alcaldes y otros funcionarios gubernamentales no tienen ni responsabilidad ni poder alguno sobre la operación de las escuelas públicas. Las escuelas son un órgano independiente de la rama ejecutiva del gobierno y, generalmente, son los consejos escolares elegidos de manera independiente los que las rigen (una función mayormente legislativa). Cuando un ciudadano expresa una queja sobre las escuelas al alcalde, este último oficialmente no puede hacer más que explicar a la persona cómo funciona la parte cívica de la municipalidad.
En algunos lugares, principalmente en las grandes ciudades fuera de California, los alcaldes juegan un rol importante en la gestión escolar a través del nombramiento de los miembros del consejo escolar. Esta estrategia de gestión se conoce como “control del alcalde”. En algunos distritos (por ejemplo, San Francisco, en particular, en 2022), el alcalde desempeña un papel en el nombramiento de los sustitutos de los miembros de la junta que son destituidos.
Los consejos escolares locales pueden servir como agentes de cambio. En algunas ciudades (por ejemplo, Houston y Los Ángeles), varios grupos de ciudadanos han invertido muchísima energía en proponer y apoyar a los candidatos con quienes comparten una agenda, tal como fomentar o no la formación de escuelas chárter. En California, donde la Proposición 13 despojó a los consejos escolares de la autoridad para establecer las tasas de impuestos, la mayoría de las elecciones para miembros de consejos escolares se han vuelto asuntos relativamente aburridos con una baja afluencia de votantes.
En 2018, una importante demanda que sentó precedente en virtud de la Ley de Derecho al Voto de California cambió la forma en que funcionan las elecciones de las juntas escolares en California. En el pasado, la mayoría de los miembros del consejo escolar representaban a todos los estudiantes y todas las escuelas del distrito en conjunto. La demanda dictaminó que la representación por sufragio universal es insuficiente; los distritos deben subdividirse en distritos electorales más pequeños, a menudo denominados áreas fiduciarias. Los votantes que viven en cada una de estas áreas más pequeñas eligen ahora por separado a los representantes de su junta, que deben ser residentes del subdistrito. La transición hacia una representación más amplia desbancó rápidamente a los miembros titulares de los consejos de todo el estado.
Una ventaja de este esquema de representación es que cada escuela y cada comunidad escolar tienen un miembro designado del consejo, quien debería escucharlas y respaldarlas. Por otro lado, esta estructura puede hacer que algunas decisiones (tales como si cerrar o no una escuela de bajo desempeño) sean más dolorosas y políticas que nunca.
La adopción en California de la Fórmula de Control Local del Financiamiento Escolar ((LCFF, por su sigla en inglés) en el 2013 aumentó sustancialmente el poder de los consejos escolares locales para que puedan establecer prioridades locales mediante su presupuesto. (Vea la lección 7.8 para conocer más sobre este tema.) Los consejos escolares son entidades públicas que deben operar bajo el escrutinio público, en conformidad con una ley de reunión abierta, conocida como la Ley Brown. En el 2020, la pandemia de COVID-19 hizo que las reuniones en persona fueran peligrosas, así que una acción ejecutiva amplió el significado de reunión abierta para incluir las reuniones virtuales.
El Estado y algunos programas federales exigen que los distritos escolares dejen parte de la toma de decisiones en manos de cada escuela.
Algunos distritos concentran el poder de decisión en la oficina central; otros devuelven el poder a los líderes escolares.
La Ley Cada Estudiante Triunfa exige que cada escuela cree un Plan escolar de aprovechamiento estudiantil para documentar cómo se gastan ciertos fondos federales. En California, existen requisitos estatales que corresponden con este requisito federal. Cada escuela debería contar con un consejo directivo escolar activo, un tema que abordamos con más detalle en el artículo ¿Cómo funcionan los consejos escolares? del blog de Ed100. Las escuelas con más de 21 estudiantes que están aprendiendo inglés y los distritos con más de 51 de estos estudiantes están legalmente obligados a contar con comités asesores.
La relación entre los distritos escolares y las escuelas puede variar enormemente. Algunos distritos concentran el poder de decisión en la oficina central; otros devuelven el poder a los líderes escolares.
Algunos reformadores de las escuelas consideran que la descentralización o el control a nivel de centro es una estrategia fundamental para la mejora de la educación. Los principales ámbitos en los que los distritos conceden a veces discrecionalidad a los centros son los siguientes:
En un estado tan grande como California, siempre hay excepciones. Por ejemplo, parece que unos cuantos distritos de California siempre están experimentando con maneras de dar a sus centros escolares una mayor autonomía.
Las escuelas se administran a nivel local, pero no incondicionalmente. Al final, la constitución de California obliga al estado a brindar la educación. Si un distrito falla estrepitosamente, en particular si se debe a una mala gestión financiera, puede ser sometido a la administración del estado hasta que se arregle. Coloquialmente, se le denomina una intervención estatal.
En estas circunstancias poco frecuentes, un administrador nombrado por el estado combina las funciones del consejo escolar y del superintendente en una sola oficina. Estas intervenciones estatales son raras, en parte, por una razón práctica: revertir la situación de un distrito en crisis es un trabajo increíblemente difícil y de mucha carga política. En la medida de lo posible, es mejor que los distritos y consejos se arreglen solos. Para evitar estos problemas antes de que se produzcan, el Estado recurre a las Oficinas de Educación de los Condados. Estas oficinas supervisan las finanzas de las escuelas y certifican su situación fiscal dos veces al año, utilizando un conjunto coherente de normas. El proceso de supervisión cuenta con el apoyo del FCMAT (Equipo de Asistencia a la Gestión y Crisis Fiscal).
El trabajo de FCMAT está destinado a ayudar a prevenir desastres fiscales en los distritos. Pero, ¿qué pasa con los desastres educativos? En 2016, La Legislatura de California creó la Colaboración para la Excelencia Educativa de California (CCEE) para proporcionar "asesoramiento y asistencia" a las oficinas de educación de los condados, los distritos escolares y las escuelas chárter en la consecución de sus objetivos LCAP. A los distritos a veces les molesta que se les llame la atención por necesitar ayuda, pero normalmente la echan de menos cuando mejoran hasta un nivel en el que ya no cumplen los requisitos. (Más sobre este tema en Lección 7.9.)
Como se explicó en la lección 5.5, las más de 1300 escuelas chárter de California operan un tanto fuera de este sistema de gestión local. Un distrito escolar o la oficina de educación de un condado autoriza las escuelas chárter con la condición de que cumplan con las expectativas escritas que se establecen en el acuerdo chárter. Son responsables del desempeño escolar, y su entidad autorizadora puede cerrarlas si no logran determinados objetivos o no operan responsablemente desde el punto de vista financiero.
Claramente, los distritos escolares tienen un importante papel educativo, pero también son importantes desde el punto de vista económico como empleadores y proveedores de servicios. Los distritos están encargados de contratar maestros, administradores, consejeros, asesores y especialistas. Deben planificar y ejecutar el mantenimiento y la actualización de las instalaciones escolares. Trabajan en conjunto con los servicios públicos de la ciudad en muchos aspectos, desde los guardias de cruce hasta las rutas y los horarios del transporte escolar. En 2020-21, el sistema de escuelas públicas de California empleaba en conjunto a unos 270.000 maestros y 613.000 funcionarios, una proporción típica entre los estados.
Las inversiones en estructura organizativa y personal que realizan los distritos pueden variar mucho. Los presupuestos de los distritos escolares son información pública, pero resultan difíciles de comprender en forma aislada. En California, los informes financieros distritales en el sitio web de Ed-Data Partnership muestran cómo los distritos escolares asignan recursos y permiten realizar comparaciones entre distritos. Sin embargo, las comparaciones de alto nivel de las estructuras de dotación de personal deben tomarse con escepticismo. Las escuelas involucran muchas funciones de tiempo parcial, desde el guardia de cruce hasta el maestro de música, pasando por el administrador del sitio web y los directores de departamentos. Estas sutiles diferencias hacen que las comparaciones resulten imprecisas. Además, debido a que las escuelas son de diferentes tamaños, algunos roles especializados, como el de los consejeros, son a menudo compartidos entre distintos centros escolares.
Al comparar las inversiones organizativas de las distintas escuelas, es útil pensar en términos del número de puestos equivalentes a tiempo completo (ETC) asociados a una función en la escuela. También ayuda comparar esa cifra con el número de estudiantes afectados. Las proporciones y relaciones del personal a menudo pueden proporcionar más información que un simple organigrama.
Buscar aquí en el contenido del blog y todas las lecciones.
Iniciar sesión con correo electrónico
We will send your Login Link to your email
address. Click on the link and you will be
logged into Ed100. No more passwords to
remember!
Preguntas y comentarios
Para comentar o responder, por favor inicie sesión .