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Lección 5.6

Las Escuelas Privadas:
Matrícula, Vales y Religión

Las escuelas privadas están cambiando, porque…

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Aproximadamente medio millón de estudiantes de K-12 en California asisten a escuelas privadas.

La mayoría de estos estudiantes (alrededor de 4 de cada 5) asisten a una escuela afiliada a una iglesia o religión. Las escuelas privadas sin afiliación religiosa suelen describirse como escuelas independientes o escuelas sin fines de lucro.

El derecho a la educación privada

Los padres tienen el derecho de enviar a sus hijos a escuelas privadas basado en una decisión unánime de 1925 de la Corte Suprema de los Estados Unidos en el caso Pierce v. Society of Sisters:

"La libertad fundamental sobre la cual se basan todos los gobiernos en esta Unión excluye cualquier poder general del Estado para estandarizar a sus niños obligándolos a recibir instrucción únicamente de maestros públicos."

Muchas escuelas privadas en California son escuelas católicas.

Las escuelas privadas matriculan a menos de una décima parte de los niños de California

La matrícula en escuelas privadas en California alcanzó su punto máximo en 2005 con aproximadamente 600,000 estudiantes de K-12 y casi el 9% de la matrícula total. La proporción de estudiantes en escuelas privadas cayó al 7.7% en 2011, pero se recuperó posteriormente, especialmente durante la pandemia de COVID-19, aumentando al 8.8% en 2022. Las escuelas privadas que matriculan a menos de seis estudiantes se consideran homeschool (escuelas en casa) y se excluyen del gráfico a continuación. En 2022, aproximadamente 47,000 estudiantes estaban inscritos en una escuela en casa según las declaraciones juradas presentadas ante el Departamento de Educación de California.

¿Son mejores las escuelas privadas?

¿Son mejores las escuelas privadas que las públicas? Es difícil incluso arriesgar una conjetura seria respaldada por evidencia real.

Las estadísticas sobre tamaños de clase, horas de instrucción, personal y similares no se recopilan sistemáticamente de las escuelas privadas. Las comparaciones simples de los puntajes de las pruebas entre escuelas privadas y públicas muestran una diferencia, pero esto refleja un gran sesgo de selección, ya que los niños en escuelas privadas tienden a tener algunas ventajas significativas en la vida. Además, las escuelas privadas tienden a usar diferentes pruebas que las escuelas públicas, lo que dificulta las comparaciones. Cuestiones contables y fiscales dificultan incluso comparar cuánto dinero gastan las escuelas privadas en comparación con las públicas. Un análisis provocador a largo plazo realizado en 2018 por Robert C. Pianta y Arya Ansari no encontró evidencia de que las escuelas privadas produzcan resultados educativos ampliamente mejores que las públicas cuando se consideran la pobreza y las características familiares. (Para un análisis profundo de estos temas, lea Private Schooling in the U.S. de Bruce Bakker de la Universidad de Rutgers).

Dicho esto, que los datos no sean claros no significa necesariamente que no haya diferencia. Las personas que prefieren escuelas privadas para sus hijos no son necesariamente ingenuas. Son muchas las consideraciones que influyen en la decisión de cada persona.

La matrícula no es deducible de impuestos

En California, como en la mayoría de los estados, la matrícula de las escuelas privadas es pagada por los padres, generalmente sin apoyo o subsidio gubernamental. Las escuelas privadas son costosas, y la matrícula generalmente no es deducible de impuestos.

Sin embargo, las donaciones que no están relacionadas con la matrícula, como a fondos de becas escolares privadas, generalmente son deducibles, ya que las escuelas privadas casi siempre están configuradas como organizaciones sin fines de lucro. Algunas escuelas privadas se denominan "escuelas sin fines de lucro" para enfatizar este punto. Las escuelas privadas dependen en gran medida de donaciones para cubrir los costos de capital de edificios y otros gastos similares.

¿Qué son los vales escolares?

Los programas de vales financiados con impuestos difuminan las líneas entre la educación privada y pública al proporcionar a los padres un crédito para la matrícula u otros costos en una escuela privada. La mayoría de las escuelas privadas en Estados Unidos tienen una afiliación religiosa, por lo que el debate sobre los vales escolares frecuentemente se superpone con los argumentos sobre la separación entre la iglesia y el estado. Esta cuestión tiene una larga historia.

En 1875, durante la administración del presidente Ulysses S. Grant, James G. Blaine propuso una prohibición constitucional sobre el financiamiento público de las escuelas privadas. Impulsada en parte por una ola de sentimiento anticatólico, la Enmienda Blaine casi se convirtió en parte de la constitución de los Estados Unidos, pero no logró el apoyo suficiente para su ratificación. Sin embargo, la separación entre la iglesia y el estado en la educación pública fue adoptada en la mayoría de las constituciones estatales, incluyendo la de California.

En las décadas de 1950 y 1960, los vales fueron un mecanismo importante para que las escuelas en el sur eludieran las órdenes de desegregación.

Vales y la administración Trump

El debate sobre el uso de vales para subsidiar las escuelas privadas se intensificó bajo el liderazgo de Betsy DeVos, la Secretaria de Educación en la primera administración de Trump. Ella instó a los estados a derogar las Enmiendas Blaine en sus constituciones y a financiar escuelas religiosas, en parte o en su totalidad, a través de impuestos utilizando vales y otros instrumentos. En algunos estados, los vales financiados con impuestos han subsidiado cada vez más la educación privada. A partir de 2024, Florida y Arizona habían hecho los mayores cambios en esta dirección.

Los argumentos en contra de los vales escolares están resumidos sucintamente por la Anti-Defamation League. Las refutaciones están resumidas aquí por BalancedPolitics.org.

Abriendo la puerta al financiamiento de escuelas religiosas con impuestos

En el blog de Ed100
Separación de iglesia y estado, sacudida: Financiamiento público para escuelas privadas.

En 2020, la Corte Suprema abordó el tema de la ayuda estatal a escuelas religiosas. En su fallo en Espinoza v Montana, determinó que una vez que un estado decide proporcionar apoyo a escuelas privadas, no puede negar el mismo apoyo a escuelas religiosas. “Un estado no necesita subsidiar la educación privada”, escribió el juez presidente Roberts para la mayoría de 5-4. “Pero una vez que un estado decide hacerlo, no puede descalificar a algunas escuelas privadas únicamente porque son religiosas.”

En 2022, otro fallo de la Corte Suprema, Carson v. Makin, redujo aún más los obstáculos para financiar escuelas privadas religiosas con fondos públicos. La corte falló 6-3 a favor de una familia en Maine que impugnó un programa de matrícula estatal que excluía a las escuelas privadas religiosas.

Los votantes de California han estado en contra del financiamiento basado en impuestos para escuelas privadas durante mucho tiempo, rechazando iniciativas en 1993 y nuevamente en 2000. Los defensores de los vales consideraron intentar nuevamente colocar una iniciativa en la boleta electoral en 2022, pero abandonaron el esfuerzo.

Investigación sobre los vales escolares

Si dejamos de lado las preocupaciones sobre la separación de iglesia y estado, perdonamos la conexión histórica entre los vales escolares y la segregación, y estamos de acuerdo con el hecho de que los programas similares a vales tienden a subsidiar la educación privada para familias más adineradas, ¿qué dice la investigación sobre el impacto en los estudiantes? ¿Se benefician los niños?

La evidencia en su mayoría dice no. Desde la perspectiva de un estudiante individual, tener más opciones puede ser mejor que tener menos, pero el hallazgo general es que los subsidios para escuelas privadas son una mala política pública.

Los defensores de las escuelas privadas saben que el término vale escolar tiene mala aceptación en las encuestas, por lo que ha sido reemplazado por alternativas como programas de elección, cuentas de ahorro educativo o becas por crédito fiscal. Todas estas opciones difieren sutilmente en su implementación, pero tienen el mismo efecto general. Cambiar la terminología puede hacer que las cosas sean tan confusas que incluso los periodistas experimentados necesiten ayuda para mantenerse al día.

¿Cómo responden los defensores de las escuelas privadas?

En el ámbito a favor de los vales, EdChoice es un defensor importante y bien financiado. La Escuela Wharton proporciona pros y contras de los vales escolares basados en investigaciones estatales previas.

Una excelente (pero algo anticuada) comparación estadística de las escuelas privadas según su afiliación autodescrita (Independientes, Católicas, Judías, etc.) está disponible aquí en el blog schoolfinance101. ¡Si conoces datos más recientes, contáctanos!

La próxima lección explora ideas sobre mejorar la educación incorporando servicios de salud y otros servicios comunitarios directamente en las escuelas.

Actualizado en diciembre de 2024

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¿Es deducible de impuestos la matrícula en un colegio privado de California?

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