Los sistemas grandes y complejos SÍ cambian. Puede ser difícil darse cuenta.
California se destaca como diferente, y rara vez en un sentido positivo
Los fotógrafos capturan los cambios lentos utilizando imágenes en cámara rápida. Los expertos en política educativa utilizan gráficas. Desde hace mucho, soy fanático y partidario de States in Motion, una herramienta interactiva de EdSource que utiliza una estrategia de cámara rápida para arrojar luz sobre los cambios a largo plazo en las condiciones de la educación en los Estados Unidos. Incorpora decenas de miles de puntos individuales de datos públicos, abarcando los cincuenta estados, más Washington, DC, desde el año 1970. (Revelación orgullosa: en mis tiempos, creé el prototipo para la versión inicial de esta herramienta.)
En la primavera de 2018, EdSource actualizó States in Motion de forma extensa.
Utilizando esta herramienta, es posible comprender los desafíos del sistema educativo de California con un grado inusual de contexto global. Casi sin importar la manera de contemplar los datos, California se destaca como diferente, y rara vez en un sentido positivo desde la perspectiva de los niños.
A continuación, aparecen breves resúmenes e instantáneas de varias gráficas de la serie. Para apreciarlas de verdad, visite la versión en vivo, en EdSource.org
Resulta útil empezar con lo básico. Puede que haya oído hablar del producto bruto interno (PIB), la medida de toda la actividad económica de una nación. Se puede medir la escala de la economía de cada estado de una manera similar, utilizando una estadística que se llama “ingreso personal total”. De la misma manera que el PIB por persona se utiliza para comparar la riqueza de las naciones, el ingreso medio por persona puede comparar la riqueza de los estados. States in Motion presenta todas las cifras en dólares del año 2016 para ajustar a la inflación.
La gráfica que aparece a continuación muestra el crecimiento del ingreso por persona de cada estado a partir del año 1970. En términos del ingreso medio por persona, California es un estado con altos ingresos, aunque otros estados lo han alcanzado. En esta gráfica (y en la mayor parte de las otras de la serie), la línea negra representa el promedio estadounidense excluyendo California. Esto es bastante intencional: California es tan grande que influye considerablemente en el promedio.
Connecticut (resaltado en verde) es un estado rico, hogar de banqueros y ejecutivos de seguros. Misisipí, en cambio, suele anclar la gráfica en términos de ingreso medio por persona: es representado por la línea roja en la parte inferior de la gráfica. ¿Puede adivinar la identidad de la línea en la parte superior de la pila? Para averiguar, visite la versión interactiva de estas gráficas en EdSource.org.
Los estados con riqueza económica tienen opciones en cuanto a qué hacer con ella. Algunos recogen más impuestos que otros. Algunos invierten más de estos impuestos que otros para apoyar la educación. Para medir los esfuerzos de cada estado para financiar la educación, States in Motion compara los gastos en educación primaria y secundaria con la riqueza total del estado (como se ha descrito anteriormente).
Esta media explica mucho. California es un estado rico, pero es un financiador mezquino de la educación. Misisipí puede ser un estado de bajos ingresos, pero no lo critique en cuanto al esfuerzo: el estado invierte en educación un porcentaje de su riqueza de casi dos veces más del que California invierte para el mismo fin. El exitoso Connecticut gasta meramente el mismo esfuerzo que Misisipí, pero es un estado de mayores ingresos. Además, los niños componen una menor parte de la población de Connecticut, lo cual es una ventaja (tiene más adultos que pagan impuestos para apoyar a cada estudiante).
El sistema educativo de Alaska se beneficia de los impuestos sobre la masiva industria del petróleo y gas, pero el estado que se encuentra en segundo lugar en esta gráfica no tiene tal ventaja. Simplemente compromete más recursos para la educación pública, y punto. ¿Puede adivinar cuál estado es? He aquí una pista: Ben y Jerry. Para averiguar, visite la versión interactiva de la gráfica en EdSource.org.
Tenga presente que, a lo largo de los estados, el nivel de esfuerzo para financiar las escuelas ha ido disminuyendo gradualmente. (Otros sectores de la economía, particularmente las finanzas y los cuidados de salud, han crecido más rápido que la educación.)
La educación es una inversión continua en cada estudiante. Las diferencias incrementan con el tiempo. A lo largo de una educación primaria y secundaria, la inversión media de California en cada estudiante supera los $120 000. En Nueva York, la cifra es el doble de esta cantidad.
El dinero solo vale lo que puede comprar, y en la educación, el mayor gasto por mucho son los maestros. Los salarios de los maestros varían considerablemente de un lugar a otro, principalmente en razón al costo de vida. Los salarios son mucho más altos en los lugares costosos como California y Connecticut de lo que son en otros estados. Generalmente, en la mayoría de los estados, los salarios de los maestros permanecen más o menos al nivel de la década de 1970, con el respectivo ajuste a la inflación. Una comparación de la gráfica que aparece a continuación con la del comienzo de este artículo revela una verdad importante: aunque, en general, los salarios de los maestros han mantenido el ritmo de la inflación, no han mantenido el ritmo del crecimiento económico.
En comparación con otros empleos, la docencia aún paga más que el trabajo típico, pero la ventaja ha ido disminuyendo. Varía considerablemente según el estado.
A final de cuentas, el pago relativo de los maestros es una función de la oferta y la demanda. Los distritos escolares contratan maestros. Cuando les cuesta llenar los puestos con buenos candidatos, el pago docente suele subir. Cuando los distritos no están contratando, el pago suele nivelarse. Cuando el pago sube para los trabajadores con educación universitaria, esto suele reducir el atractivo relativo de la profesión docente en comparación con otros empleos. Los cambios importantes pueden dar lugar a huelgas de maestros y otras acciones organizadas.
Aunque el pago relativo para los maestros de California ha disminuido con el tiempo, permanece considerablemente mayor que en otros estados.
Para los estudiantes en las escuelas de California, es mucho más fácil perderse en el camino.
La mayor parte del dinero que se gasta en educación es para pagar maestros y otros adultos que apoyan a los estudiantes y el funcionamiento de la escuela. Cuando la inversión estatal en educación es baja y el costo de emplear adultos es alto, esto significa que los estudiantes reciben menos atención. Esta comparación típicamente se resume como la relación de estudiantes por maestro (o un poco menos precisamente como el tamaño de las clases).
En California y los demás estados del oeste, hay multitudes de estudiantes por maestro. En el año 2014, la proporción superó los 24 estudiantes por maestro en California. En el resto del país, el promedio es de aproximadamente 15 estudiantes por maestro, una proporción que permite un conjunto completamente distinto de estrategias de enseñanza. Las escuelas de California se conforman con drásticamente menos maestros, administradores, consejeros, enfermeras y personal de apoyo que las escuelas de otros estados, los cuales, en general, se han inclinado hacia clases más pequeñas. Otra vez, los efectos de la diferencia son acumulativos y perjudiciales.
Para los estudiantes en las escuelas de California, es mucho más fácil perderse en el camino.
Estas gráficas actualizadas son una vista previa para los lectores del blog de Ed100. Se agregarán a las lecciones de Ed100 en las próximas semanas. En total, estas gráficas exponen algunos de los factores subyacentes que hacen que California sea un lugar particularmente difícil para operar una escuela con éxito.
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