Las escuelas intermedias y secundarias de California tienen un gran trabajo. Además de todo el contenido académico, estas escuelas deben asegurarse de que cada adolescente con acné aprenda sobre sexo. Con suerte, a tiempo.
Esta publicación explica cómo funciona, en general, la educación sexual en las escuelas de California. ¿Cómo y cuándo se imparte? ¿Quién es responsable de ella? ¿Qué incluye? ¿Cuál es el papel de los padres? ¿Qué se enseña sobre sexualidad, orientación e identidad de género?
La mayoría de nosotros no somos precisamente hábiles cuando se trata de hablar con los niños sobre sexo. Sabemos que deberíamos hablar con franqueza, pero palabras como "vagina" nos hacen sonrojar, y realmente no hemos practicado cómo hablar del tema, y…
Ahora que lo pensamos, eh, estamos un poco ocupados en este momento. ¿Podemos hablar de esto más tarde?
El porno es la alternativa predeterminada a la educación sexual
Pues no. Los niños aprenden sobre sexo de sus compañeros y el porno mucho antes de lo que los padres creen. Según encuestas de Common Sense Media, la mitad de los niños han consumido pornografía antes de los 12 años. Una encuesta de 2024 realizada por la organización SIECUS: Sex Ed for Social Change encontró que el 55% de los encuestados nunca recibió “la charla” de sus padres.
Cada año en California, alrededor de un cuarto de millón de niñas tienen su primera menstruación, generalmente en sexto grado. Muchas escuelas en California comienzan a enseñar “educación sobre la pubertad” en séptimo grado, lo cual es bastante tardío desde un punto de vista biológico. Un estudio de 2024 encontró que las niñas están teniendo su primera menstruación más temprano que nunca, con un promedio de 11.9 años de edad.
La pubertad afecta a los niños más tarde y de manera diferente que a las niñas. En séptimo grado, el estudiante más alto del aula suele ser una niña. Para la mayoría de los niños a esta edad, la pubertad sigue siendo un rumor no confirmado que comienza a asomar sobre su labio superior. Muchas escuelas complementan la “educación sobre la pubertad” en la escuela intermedia con “educación sexual” (o “educación en salud sexual”) en la escuela secundaria, cuando los niños ya han avanzado un poco más en su desarrollo.
En el proceso de maduración, los niños desarrollan su identidad sexual, incluyendo género y orientación. Según encuestas anuales de Gallup, existe una enorme brecha generacional en estas identidades. Casi una cuarta parte de los jóvenes adultos estadounidenses en sus 20s (Generación Z, nacidos entre 1997 y 2006) se identifican como LGBTQ+, especialmente bisexuales. (¿Escéptico? Una encuesta de los CDC realizada a estudiantes de secundaria durante la pandemia llegó a conclusiones similares.)
Común e ilegal
El sexo durante los años de la escuela secundaria es algo común y ilegal. La edad promedio de la primera relación sexual para las niñas en Estados Unidos es de 17.1 años, casi un año menos que la edad mínima de consentimiento en California: 18.
Según datos de encuestas recopiladas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), hay un 25% de probabilidad de que las adolescentes en Estados Unidos hayan tenido sexo antes de los 16 años (y un 27% en el caso de los varones). Si eso no le preocupa, esto sí lo hará: encuestas de los CDC muestran que para el 6.2% de las niñas, su primera experiencia sexual fue “no voluntaria.” Otra encuesta del NCHS revela que el 7.6% de las niñas “realmente no quería” que su primera experiencia con relaciones sexuales ocurriera cuando ocurrió. Planned Parenthood informa que en 2010 aproximadamente el seis por ciento de los adolescentes en EE.UU. de entre 15 y 19 años quedaron embarazadas, con grandes variaciones según raza y etnicidad.
Hay noticias significativamente buenas. Las tasas de embarazo adolescente, natalidad y aborto han disminuido drásticamente a lo largo del tiempo. Según los CDC, la tasa de natalidad en adolescentes en EE.UU. ha disminuido de manera continua desde 1991. Esta reducción probablemente se deba a una combinación de retrasos en el inicio de las relaciones sexuales y un mayor uso de anticonceptivos entre los adolescentes.
La mayoría de los padres de estudiantes de escuelas públicas están de acuerdo en que las escuelas deben enseñar educación sexual. Sin embargo, no necesariamente coinciden en qué debe incluir la educación sexual, cuáles deberían ser los objetivos de estos programas y si programas específicos pueden alcanzar esos objetivos.
En comparación con otros estados, California tiene políticas relativamente buenas para mejorar las probabilidades de que los estudiantes reciban educación sexual, según SIECUS, una organización sin fines de lucro. La legislatura estatal actualizó sus políticas sobre educación sexual y prevención del VIH/ETS en 2015 con la aprobación de la Ley de Juventud Saludable de California (CHYA, por sus siglas en inglés). Las escuelas públicas de California (incluidas las escuelas chárter) están obligadas a proporcionar a todos los estudiantes de los grados 7-12 una educación en salud sexual que sea “integral y médicamente precisa.”
Los objetivos oficiales de la CHYA están expresados en un lenguaje legal cuidadosamente negociado. Aquí hay una traducción libre de los principales requisitos. Las escuelas públicas deben:
En los grados de primaria, California no exige educación sexual en absoluto. Los distritos escolares pueden ofrecer educación sexual — muchos lo hacen — pero la ley estatal no lo requiere. En el grado 7 ("escuela intermedia"), el estado exige una sesión de clase. Se requiere otra sesión en la escuela secundaria. No está claro si este mínimo tiene algún efecto; la mayoría de los programas que han sido evaluados involucran a los estudiantes de manera mucho más significativa y frecuente.
Los padres de estudiantes en escuelas públicas de California tienen el derecho de excluir a sus hijos de la educación sexual. No pueden, sin embargo, excluirlos de contenidos relacionados con medidas contra la discriminación y el acoso escolar.
Aproximadamente una décima parte de los estudiantes de primaria y secundaria en California asisten a una escuela privada, la mayoría de las cuales tienen una afiliación religiosa. El estado no tiene autoridad sobre lo que se enseña sobre sexualidad en las escuelas privadas.
Según una investigación de la ACLU del Norte de California, hay una gran variación en quién imparte esta materia. En muchas escuelas, la tarea recae en un maestro de ciencias o un profesor de educación física. Otras escuelas contratan consultores — algunos son excelentes y otros, realmente terribles. El comediante John Oliver señala algunos ejemplos alarmantes en el video a continuación. Con el apoyo de un elenco de celebridades, ofrece su propia alternativa no del todo satírica:
La educación sexual ofrece un descanso memorable del plan de estudios habitual. Pero, ¿realmente hace una diferencia? Es una pregunta válida, ¿no? ¿Puede la instrucción escolar competir con las hormonas y la cultura pop?
Quizás sorprendentemente, la respuesta parece ser sí — al menos un poco. Hay tres formas generalmente aceptadas para medir los resultados mínimos de los programas de educación sexual:
Las investigaciones han demostrado que los programas de educación sexual pueden influir positivamente en esos resultados, especialmente si tienen un enfoque en la salud. The National Campaign to Prevent Teen and Unplanned Pregnancy recomienda programas de salud que incorporen aprendizaje basado en el servicio. Se ha demostrado que los programas orientados a la abstinencia tienen efectos positivos en las tres medidas mencionadas anteriormente, pero solo entre adolescentes muy jóvenes. Una revisión de 2021 de la investigación encontró que los programas de educación sexual integral pueden generar muchos resultados positivos más allá de los tres mencionados, incluyendo la reducción de la violencia doméstica y los conflictos en la comunidad.
Según el Guttmacher Institute, aproximadamente 93,000 adolescentes en Estados Unidos se sometieron a un aborto en 2020, cuando el derecho al aborto estaba protegido por la Constitución. En 2022, la Corte Suprema determinó que la Constitución no garantiza a las mujeres el derecho a interrumpir un embarazo. En algunos estados, los servicios de aborto desaparecieron. California es uno de los estados que ha mantenido el derecho al aborto, aunque con limitaciones. El acceso inconsistente a estos servicios hace que la educación sexual universal sea más importante que nunca.
La educación puede informar las decisiones sexuales. ¿Puede también cambiar actitudes? California lo está intentando. Como parte de sus requisitos de educación sexual, el estado exige que las escuelas secundarias y universidades enseñen a los estudiantes sobre el consentimiento afirmativo, mejor conocido como “Sí significa sí”. Una ley de 2024 exige que las universidades públicas de California proporcionen a los estudiantes capacitación anual sobre acoso sexual. Otros estados están implementando políticas similares, incluyendo Washington y Nuevo México.
Cuando se trata de educar a los padres y adolescentes sobre la salud sexual, ninguna organización tiene más experiencia que Planned Parenthood. Empiece allí.
¿Su distrito escolar está cambiando su enfoque en la educación sobre salud sexual? ¿Qué está funcionando? ¡Nos gustaría saberlo! Por favor, deje un comentario.
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