Las escuelas intermedias y secundarias de California están encargadas de una gran tarea. Estas escuelas deben asegurarse de que cada adolescente barroso aprenda sobre el sexo, además de todos los temas académicos. Y ojalá, antes de que sea tarde.

“Sexo” no es una palabrota

La mayoría de nosotros no somos precisamente maestros experimentados cuando nos toca hablar con los niños acerca del sexo. Sabemos que deberíamos hablar francamente, pero palabras como “vagina” nos sonrojan, ¿y qué tan creíbles somos cuando se nos suben los colores al rostro? En cualquier caso, quizás no conozcamos bien todos los hechos, ¿verdad? En realidad, no hemos practicado la manera de explicarlo y…

Pensándolo bien, estamos un poco ocupados en este momento. ¿No podemos hablar de esto más tarde?

Séptimo grado

Cada año en el estado de California, aproximadamente un cuarto de millón de niñas tienen su primera regla, usualmente entre los doce años y medio y los trece años y medio. La mayoría de las escuelas comienzan a impartir “educación de la pubertad” en sexto o séptimo grado, dirigiéndose especialmente a las niñas.

A esa edad, para la mayoría de muchachos, la pubertad no es más que un poquito de vello que empieza a aparecer sobre su labio superior. En séptimo grado, el estudiante más alto del aula es a menudo una niña. Para los niños la pubertad llega más tarde y de otra manera, por lo que la mayoría de las escuelas proceden a impartir educación sexual (o educación sobre la salud sexual) en la secundaria, como continuación de la educación de la pubertad que impartieron en la escuela intermedia.

Sexo en la secundaria

La edad media a la que las niñas estadounidenses tienen relaciones sexuales (penetración) por primera vez es a los 17.3 años, menor que la edad de consentimiento sexual en California.

Según los datos de encuesta recopilados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, un cuarto de las niñas de EE.UU. tienen relaciones sexuales por primera vez antes de cumplir los 16 años. Si eso no le hela la sangre, esto lo hará: Las encuestas llevadas a cabo por el Centro Nacional de Estadísticas de la Salud (NCHS, por sus siglas en inglés) muestran que, para el 6.2 % de las niñas, la primera experiencia de penetración no es voluntaria. La organización de planificación familiar Planned Parenthood calcula que aproximadamente 2 000 niñas adolescentes se embarazan cada día en los Estados Unidos.

Sin embargo, existen buenas noticias que son significativas. Las tasas de embarazo y aborto en la adolescencia han disminuido dramáticamente a largo plazo. Aun así, aproximadamente una de cada veinte niñas estadounidenses se embaraza antes de cumplir los 20 años.

Fuente: cdc.gov

La mayoría de las personas están de acuerdo en que las escuelas deban impartir educación sexual. Pero no necesariamente concuerdan en lo que esta educación sexual debería incluir, cuáles deberían ser los objetivos de los programas o si existen programas específicos que puedan lograr esos objetivos.

Lo que California enseña sobre el sexo

En el año 2015, la legislatura californiana actualizó su política de educación sexual y prevención de VIH y ETS. Con eso aclaró significativamente lo que las escuelas tienen obligación de enseñar. La Ley de la Juventud Sana de California exige que las escuelas públicas les brinden a todos los estudiantes de los grados 7 a 12 una educación sobre la salud sexual que sea integral, médicamente correcta y adecuada a su edad.

Los objetivos oficiales de la Ley se expresan en jerga legal cuidadosamente elaborada. He aquí una traducción libre:

• Las escuelas deben preparar a los estudiantes para que comprendan la forma extraordinaria en la que están cambiando o están por cambiar sus cuerpos y sentimientos.
• Las escuelas deben motivar a los estudiantes a que no se burlen de la forma en la que están cambiando los cuerpos y sentimientos ajenos.
• Las escuelas deben enseñar a los estudiantes cómo realmente funcionan los condones y por qué es importante utilizarlos (correctamente).
• Las escuelas deben enseñar que los estudiantes tienen distintas orientaciones sexuales, acoger la inclusión de parejas del mismo sexo y sensibilizar a los estudiantes sobre los peligros de los estereotipos sexistas.

La “dosis” mínima de educación sexual que se exige en California es una lección en séptimo u octavo grado y otra en la secundaria. No queda claro si este requisito mínimo tiene algún efecto, dado que la mayoría de los programas que se han evaluado involucran a los estudiantes de una forma más significativa y frecuente.

¿Quién imparte la educación sexual?

Según las investigaciones preliminares de la ACLU del norte de California, existe mucha variación con respecto a quién enseñe este tema. En muchas escuelas, la tarea está encargada a un maestro de ciencia o de educación física. Otras escuelas contratan a consultores, algunos de los cuales son mucho mejores que otros. En el video a continuación, el comediante John Oliver se burla de algunos de los ejemplos más ridículos y ofrece su propia alternativa de una forma no completamente satírica.

¿Es efectiva la educación sexual?

Las lecciones sobre estos temas embarazosos proporcionan un escape interesante y memorable del plan de estudios normal. Pero ¿hacen una diferencia? Es justo preguntar, ¿verdad? ¿Puede una lección periódica en la escuela competir con las hormonas y la cultura popular?

Aunque sea asombrosa, la respuesta parece ser que sí puede, al menos hasta cierto punto.

Existen tres medidas generalmente aceptadas de los resultados de los programas de educación sexual:

• Demora de la actividad sexual
• Incremento en el uso de anticonceptivos
• Prevención de los embarazos o partos en la adolescencia

Las investigaciones sugieren que los programas de educación sexual pueden resultar útiles al influir en las conductas de los adolescentes, especialmente si los programas se concentran en la salud. Se ha demostrado que los programas que se concentran en la abstinencia sexual tienen un efecto positivo, pero solo en los adolescentes muy jóvenes. La Campaña nacional para la prevención de embarazos en adolescentes recomienda la implementación de programas que se concentren en la salud y que incorporen el aprendizaje de servicio.

Sí quiere decir que sí

Más adolescentes están teniendo relaciones sexuales más seguras, y la educación sexual puede ser parte de la razón.

Si la educación puede influir en las elecciones sexuales con respecto a la prevención, ¿puede también cambiar las actitudes con respecto al consentimiento? California lo está probando. Como parte de los requisitos de la educación sexual, las escuelas secundarias de California deben enseñar a los estudiantes sobre el consentimiento afirmativo, mejor conocido como “sí quiere decir que sí”. Es muy temprano para saber si este nuevo estándar está teniendo o no un efecto.

Dónde aprender más

Desde hace años, el Distrito Escolar Unificado de San Francisco aborda la educación sexual con más sinceridad y seriedad que la mayoría de los distritos escolares, como parte de sus estudios globales de la salud, los cuales abarcan también el uso de drogas, entre otros temas. El distrito ha publicado una enorme cantidad de sus materiales de estudio.

Por supuesto, cuando se trata de educar a los padres y adolescentes sobre la salud sexual, ninguna organización lleva más tiempo haciéndolo que Planned Parenthood.

¿Su distrito escolar está cambiando su estrategia de educación sobre la salud sexual? ¿Qué está funcionando? ¡Nos gustaría saber! Simplemente envíenos una nota a [email protected].