Las bibliotecas escolares de calidad se han vuelto muy raras en California. Las comunidades deberían preocuparse por esta tendencia. En este mundo digital, la ficción se disfraza de hecho y la investigación puede estar nublada por sesgos.
Puede ser tentador pensar en las bibliotecas escolares como algo pasado de moda, un vestigio de los días en que la mejor manera de buscar información involucraba catálogos en fichas y el Sistema de Clasificación Decimal Dewey. Esto es un profundo malentendido de su función. Las bibliotecas escolares con bibliotecarios capacitados desempeñan un papel crítico, distinto de la educación en el aula, en la preparación de los estudiantes para pensar por sí mismos. Las bibliotecas escolares sólidas ayudan a los educadores a enseñar a los estudiantes cómo enfrentar el torbellino de ideas en conflicto. Precisamente eso es lo que los estudiantes necesitan en este momento.
Esta publicación explica lo que hacen las bibliotecas escolares, por qué es importante, por qué California se ha quedado rezagada en proporcionar a estudiantes y educadores este recurso importante, y qué podría ayudar a mejorarlo.
En todo el país, pero especialmente en California, las bibliotecas escolares de alta calidad con bibliotecarios docentes certificados son cada vez más escasas. El número recomendado mínimo de bibliotecarios con certificación en una escuela es de 1 por cada 785 estudiantes. El número real en California es aproximadamente de 1 bibliotecario por cada 9,667 estudiantes.
Existe una conexión entre la calidad de la biblioteca de una escuela y el rendimiento académico de los estudiantes.
En cuanto a la participación estudiantil y el logro académico, los estudiantes en escuelas con programas de bibliotecas escolares sólidos y un bibliotecario tienden a tener un mejor desempeño que aquellos sin ellos. Los impactos medibles en los estudiantes incluyen las calificaciones escolares, los resultados de las pruebas y las tasas de ingreso a la universidad.
Según la Asociación Americana de Bibliotecas, la primera bibliotecaria escolar en Estados Unidos fue probablemente Mary Kingsbury, contratada en Nueva York en 1900. Los primeros estándares para las bibliotecas en las escuelas primarias se establecieron en 1925. A medida que los estándares evolucionaron y se desarrollaron, la figura más influyente fue Frances Henne, quien lideró importantes revisiones a medida que las escuelas agregaban y expandían el acceso a las bibliotecas escolares en la era de los derechos civiles.
En algunas escuelas, las bibliotecas se conocen como centros de medios
Bajo el liderazgo de Henne, el papel de las bibliotecas escolares se expandió desde los libros hasta todos los medios. En algunas escuelas, las bibliotecas se han reinventado como centros de medios.
En su esencia, una biblioteca escolar es un lugar donde los estudiantes fortalecen sus habilidades de alfabetización y aprenden a pensar críticamente utilizando una variedad de recursos. En una gran biblioteca escolar (o centro de medios), el aprendizaje es atractivo, se fomenta la creatividad y los estudiantes amplían sus horizontes.
En California, las bibliotecas escolares de alta calidad enseñan a los estudiantes cómo:
Todos los estudiantes necesitan estas habilidades para convertirse en ciudadanos bien informados y responsables en nuestra democracia.
Ya sea sacando un primer libro o descubriendo cómo hacer una investigación en línea para un proyecto de historia o ciencias, la biblioteca permite a los estudiantes acceder a ideas diversas.
Recientemente, las bibliotecas escolares se han convertido en el objetivo de los esfuerzos de prohibición de libros. Los padres en California tienen derechos muy amplios para obtener información sobre las escuelas y muchas formas de expresar sus objeciones. Los distritos están tomando diferentes enfoques para defender a sus estudiantes de la censura.
En algún momento, California proporcionaba millones de dólares cada año para apoyar las bibliotecas escolares. Pero eso ya no sucede. El financiamiento para cada biblioteca escolar está ahora bajo el control del distrito escolar local, no del estado.
Con la aprobación de la Fórmula de Financiamiento de Control Local (LCFF) en 2013, el estado dejó en gran medida de asignar fondos estatales para fines categóricos específicos, incluidas las bibliotecas escolares. En cambio, se le ha dado a los distritos escolares un considerable poder para asignar fondos de la manera que consideren adecuada. Algunos distritos, principalmente los más ricos, han respaldado constantemente programas sólidos de bibliotecas escolares. Sin embargo, con el tiempo, el financiamiento total de las bibliotecas ha disminuido y los distritos escolares han contratado a menos maestros bibliotecarios escolares.
EdSource examinó esta tendencia en una serie de informes. Entre otros efectos, la disminución en la demanda de maestros bibliotecarios escolares en California ha creado un círculo vicioso: con menos empleos disponibles para maestros bibliotecarios escolares, menos personas desean convertirse en maestros bibliotecarios.
En 2021, el Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas (IMLS) se propuso documentar y cuantificar la disminución del acceso a las bibliotecas escolares en todo el país en un proyecto llamado LibSlide. Keith Curry Lance, uno de los investigadores principales del proyecto LibSlide, caracterizó el patrón nacional como una crisis de la clase media. "Las escuelas más propensas a tener bibliotecarios son las más ricas y las más pobres. Son las que están en el medio las que no tienen bibliotecas".
Utilizando datos del NCES, LibSlide descubrió que los estudiantes de las escuelas públicas de California tienen el peor acceso a bibliotecarios escolares capacitados de cualquier estado en el país. La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), que utiliza una definición algo más amplia de empleo en bibliotecas, corrobora el hallazgo del NCES: las escuelas de California están muy débilmente respaldadas con servicios de biblioteca.
¿Cuál debería ser la misión de una biblioteca escolar? ¿Qué servicios debería brindar a maestros y estudiantes en cada nivel escolar? Las respuestas a estas preguntas se han revisado cada pocas décadas. Los actuales Estándares Modelo para Bibliotecas Escolares de California, adoptados por la Junta de Educación del Estado en 2010, están bien estructurados y han seguido siendo útiles incluso a medida que la tecnología ha cambiado. (La Junta Nacional de Normas de Enseñanza Profesional ofrece una alternativa).
La mayoría de las escuelas públicas de California no tienen un bibliotecario.
Se requiere tiempo y recursos para operar una biblioteca escolar. Los estándares modelo de California recomiendan los servicios mínimos necesarios para cumplir eficazmente con los estándares estatales: al menos el equivalente a un bibliotecario certificado a tiempo completo por cada 785 estudiantes, respaldado por al menos un asistente paraprofesional clasificado a tiempo completo durante al menos 34 horas por semana.
Muy pocas escuelas de California brindan a los estudiantes este nivel mínimo de acceso a la biblioteca. Todo lo contrario: la mayoría de las escuelas públicas de California no tienen un bibliotecario certificado en absoluto.
En California, los requisitos profesionales para los bibliotecarios escolares se definen a través de la Comisión de Acreditación de Maestros (CTC, por sus siglas en inglés). Los bibliotecarios escolares certificados en California deben tener una credencial de enseñanza y una credencial de servicios de bibliotecario escolar. Solo algunas universidades en California ofrecen una licenciatura en ciencias de la biblioteca.
Los bibliotecarios escolares están capacitados y certificados para desempeñar una variedad de roles. Sus trabajos incluyen enseñar directamente a los estudiantes en la biblioteca, asesorar a los maestros sobre recursos que apoyen el contenido de las materias, supervisar las colecciones de la biblioteca, brindar apoyo al aprendizaje digital y asegurarse de que la biblioteca sea un lugar acogedor para todos los estudiantes.
Los estándares de las bibliotecas escolares en California tienen más de una década de antigüedad en un mundo donde constantemente se genera nueva información.
Un paso crítico que California puede tomar para apoyar el aprendizaje de los estudiantes y abordar las controversias culturales es revisar y actualizar estos estándares. El marco de estándares de 2018 de la Asociación Estadounidense de Bibliotecarios Escolares (AASL) es un buen punto de partida, ya que enfatiza ideas emergentes que no están completamente cubiertas en los estándares existentes de California. La tabla a continuación resume algunos de los temas discutidos en el marco de estándares de la AASL.
Elementos del modelo de estándares de la AASL que podrían influir en los futuros estándares de California |
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Aprendizaje personalizado |
Una biblioteca escolar es un lugar no solo para el aprendizaje en el sitio, sino también para el aprendizaje personalizado virtual. |
Libertad intelectual |
La libertad intelectual es un derecho de cada aprendiz. Los recursos deben ser seleccionados teniendo esto en cuenta y proporcionar a los estudiantes acceso a información que represente diversos puntos de vista. |
Tecnología de la información |
Debe haber un acceso equitativo a la tecnología y un compromiso de apoyar a los estudiantes diversos. |
Ciudadanía digital y alfabetización mediática |
Los estudiantes deben aprender a utilizar la tecnología de manera responsable, así como a identificar la credibilidad de las noticias y la información digital. |
Otra dirección para las bibliotecas escolares es establecer asociaciones más profundas con las bibliotecas públicas, que se financian a través de fuentes diferentes que las bibliotecas escolares.
El Proyecto de Contenido en línea K-12 de California de la Biblioteca Estatal de California brinda apoyo a las bibliotecas escolares con acceso gratuito a contenido educativo alineado con los estándares. Esto incluye fuentes como PBS, Britannica, ProQuest, TeachingBooks y Gale. Más del 90% de las escuelas públicas de California están conectadas al proyecto.
A diferencia de otros estados que amenazan a los bibliotecarios escolares con la cárcel y donde los censuradores de libros quieren cerrar las bibliotecas públicas, California está tomando un enfoque diferente. Actualmente, se están llevando a cabo esfuerzos legislativos para fortalecer las bibliotecas escolares.
Las propuestas incluyen ayudar a las escuelas locales a desarrollar el conocimiento y la capacidad para apoyar bibliotecas escolares de calidad utilizando su financiamiento del LCFF. ¿Invertirán los distritos escolares en bibliotecarios docentes si saben que los bibliotecarios docentes aumentan el éxito académico?
A continuación, se resumen proyectos de ley de importancia para las bibliotecas escolares en 2023.
Legislación propuesta en 2023 relacionada con bibliotecas escolares y alfabetización. |
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Alfabetización mediática: AB 873 Objetivo: Garantizar que todos los estudiantes de K-12 en California estén preparados con habilidades de alfabetización mediática necesarias para consumir y utilizar de manera segura, responsable y crítica las redes sociales y otras formas de medios e información. |
Propone considerar la incorporación de los Estándares Modelo de Bibliotecas y contenido de alfabetización mediática en el marco curricular de Artes del Lenguaje Inglés y el idioma inglés, y la incorporación de contenido de alfabetización mediática en los marcos de matemáticas, ciencias e historia y ciencias sociales. |
Líder de Biblioteca Escolar a Nivel Estatal: AB 535 Objetivo: Educar mejor a los líderes educativos locales sobre el valor de la biblioteca escolar y su papel en mejorar la alfabetización temprana y el rendimiento académico general. |
Propone crear un Líder de Biblioteca Escolar a Nivel Estatal para ayudar a los educadores a desarrollar servicios de biblioteca escolar que aceleren la alfabetización y el aprendizaje, proporcionando a los estudiantes las herramientas adecuadas necesarias para desarrollar sus capacidades de pensamiento crítico. Punto de vista contrario: "Los distritos escolares de California están viendo libros inapropiados para la edad, explícitamente sexuales en nuestras bibliotecas escolares. Estos están pasando desapercibidos para nuestros bibliotecarios. Permítanos a los padres y miembros de la comunidad supervisar nuestras propias bibliotecas. ¡No necesitamos un líder estatal!" |
Materiales de Instrucción - Diversidad: AB 1078 Objetivo: Ayudar a los distritos escolares y al personal escolar a manejar las conversaciones sobre raza y género, y cómo revisar los materiales de instrucción para asegurar que representen perspectivas diversas y sean culturalmente relevantes. |
Requiere que el Departamento de Educación de California emita orientaciones. Amplía la ley existente, que requiere que las juntas directivas, al adoptar materiales de instrucción para su uso en las escuelas, solo incluyan materiales de instrucción que retraten con precisión la diversidad cultural y racial de nuestra sociedad, incluido el papel y las contribuciones de los estadounidenses latinos, los estadounidenses LGBTQ+ y miembros de otras religiones y grupos socioeconómicos al desarrollo total de California y Estados Unidos. Punto de vista contrario: "Esto efectivamente crea una capa de secuestro ideológico por parte de la burocracia estatal. Darle al Departamento de Educación Estatal un poder supremo para aprobar, modificar y vetar cambios curriculares es algo sin precedentes y peligroso". |
Bibliotecas Públicas Locales: SB 321 Objetivo: Establecer el Programa de Asociación con Bibliotecas Públicas Locales para garantizar que todos los alumnos tengan acceso a una biblioteca pública local antes del tercer grado. |
También requiere que el Bibliotecario Estatal establezca el Programa de Iniciativa de Lectura para desarrollar una lista de libros recomendados que complementen el marco curricular de Artes del Lenguaje Inglés recomendado por el estado y desarrollar un método para reconocer a los estudiantes que participen en el programa. |
Instrucción para los estudiantes: AB 787 Objetivo: Identificar las mejores prácticas y recomendaciones para la instrucción en ciudadanía digital y alfabetización mediática. |
Crea un comité asesor, que incluye a bibliotecarios, para desarrollar las mejores prácticas y recomendaciones para la instrucción en ciudadanía digital, seguridad en internet, ciudadanía y alfabetización mediática. |
Para abordar la disminución de la competencia en lectura en California, ¿debería el estado comprometer más fondos específicamente para las bibliotecas escolares?
Una gran pregunta política.
Esto sería un cambio significativo de dirección. La Fórmula de Financiamiento del Control Local (LCFF) se implementó para eliminar este tipo de financiamiento categórico controlado por el estado. California no designa fondos estatales específicamente para bibliotecas escolares, o excursiones, o deportes. Los distritos escolares y los sindicatos deben sopesar muchas prioridades competidoras para negociar un presupuesto que sirva bien a su comunidad, protegiendo los fondos para programas que carecen de defensa local organizada.
Durante muchos años, la financiación para la educación artística solo se proporcionaba a nivel local, sin un apoyo estatal dedicado. Debido a que muchos distritos escolares financiaban la educación artística de manera insuficiente, los defensores del arte llevaron el tema a las urnas como una iniciativa. En 2022, los votantes aprobaron la Proposición 28, que ahora destina aproximadamente mil millones de dólares al año específicamente para la educación artística.
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