A menos de que se llegue a un acuerdo de último momento, los maestros en el segundo distrito escolar más grande de Estados Unidos harán una huelga el lunes, 14 de enero, interrumpiendo la educación de más de 600,000 estudiantes en el distrito escolar unificado de Los Ángeles.
La posibilidad de una huelga en el LAUSD se ha perfilado durante meses, y líderes de la educación de todo el país están observando con interés a ver qué sucede. Desde la década de los 70´s, las huelgas del personal docente en Estados Unidos han sido raras, pero en 2018 una oleada de huelgas, paros, incapacidades y otras actividades alteraron las escuelas en Arizona, Oklahoma, Virginia del Este, Colorado y otros lugares. Los profesores que han protestado han usado camisetas rojas y pancartas, y se han organizado bajo el hashtag #Red4Ed, pero las protestas han ido más allá de las ciudades y estados políticamente conservadores "red". En diciembre, los profesores de Oakland High School montaron sin autorización un día de huelga, y si no se encuentra una solución, una huelga pudiera hundir el Distrito Escolar Unificado de Oakland enfebrero.
Estas huelgas y manifestaciones muestran un creciente descontento entre los maestros de las escuelas públicas de Estados Unidos. El atractivo de la profesión docente ha ido disminuyendo. En 2018, por primera vez, las encuestas indicaron que la mayoría de los estadounidenses no quieren que sus hijos se conviertan en profesores.
El dinero es un factor importante que contribuye a la disminución de la enseñanza como algo atractivo. A lo largo de décadas, el sueldo de los maestros en Estados Unidos ha fallado en mantener el ritmo con el crecimiento de los salarios para los trabajadores universitarios.
Muchas de las huelgas y acciones en 2018 fueron impulsadas por maestros que alcanzaron el límite de su paciencia. Líderes de los sindicatos de maestros ahora están operando en un territorio inexplorado, en parte porque una decisión de la Suprema Corte cambió las reglas para los sindicatos de maestros en 2018. Hasta entonces, los maestros en California y de muchos otros estados generalmente estaban obligados a pagar una "participación equitativa" al sindicato para que negociara por su intereses en negociaciones colectivas. La decisión Janus rechazó estas cuotas, haciendo que cada profesor contribuyera a su sindicato de forma voluntaria.
¿Los maestros se sentirán mejor acerca de apoyar a los sindicatos para que los representen si ven indicios de conflicto o evidencia de colaboración? Las negociaciones de contratos en 2019 sentarán precedentes que afectarán los patrones de negociación para los años venideros.
El acuerdo negociado de forma colectiva entre el distrito escolar y el sindicato de sus maestros se conoce normalmente como "el contrato del maestro." Entre muchas otras cosas, el contrato define las reglas bajo las cuales trabajarán los maestros y el "calendario de sueldos" con el que se les pagará.
Ambas partes negociando el contrato deben adherirse a las normas de las matemáticas.
Ambas partes negociando el contrato deben adherirse a las normas de las matemáticas. Cuando los distritos y los sindicatos tienen dificultades para llegar a un acuerdo, existe un proceso de resolución de conflictos detallado para ayudar. En última instancia, la responsabilidad de proporcionar educación pública recae en el Estado de California. En los raros casos en que un distrito ha asumido compromisos más allá de su capacidad de pago, el estado ha intervenido, sustituyendo la junta escolar. Sólo ha ocurrido en raras ocasiones. A nadie le gusta esa película.
Los presupuestos operativos de los distritos escolares son complicados, pero los principales impulsores no son un misterio: estudiantes, adultos y sueldos. En California, el estado asigna dólares a los distritos en base a la asistencia — el número de alumnos que en realidad va a la escuela. Los distritos reciben un poco más de dinero para apoyar a los estudiantes que están aprendiendo inglés, viven en la pobreza, o en hogares temporales. Estas reglas son conocidas como la Fórmula de Financiamiento del Control Local (FFCL).
La mayor parte de los gastos de un distrito escolar se destinan a los sueldos y prestaciones, que están negociados en el contrato. Sin embargo, recientemente el costo de los beneficios de la jubilación ha aumentado rápidamente, desplazando fondos para muchas cosas, incluidos los sueldos de los maestros. Los distritos deben ser también conscientes de su obligación de proveer educación a estudiantes con necesidades especiales. Los fondos estatales y federales para educación especial no han mantenido el mismo ritmo, y los distritos ahora están pagando el doble de lo que pagaban hace una década para tapar el hoyo.
Parte del conflicto en Los Ángeles surge de desacuerdos acerca de cómo se usa el dinero. ¿Es mejor comprometerse a sueldos más altos para los maestros, incluso si eso significa contratar a menos de ellos y tener clases más grandes? ¿O debería haber límites en el tamaño de las clases, incluso si limita el sueldo? ¿Cuál es la cantidad correcta de dinero que se debe separar para una emergencia?, y ¿cómo saber cuándo es tiempo utilizar ese dinero?
Estas son preguntas difíciles, y tener la respuesta incorrecta puede hacer mucho daño. Abundan las historias de precaución, especialmente en lugares donde la inscripción escolar está disminuyendo, como en Oakland, Richmond y Watts. Incluso donde la inscripción se mantiene, las matemáticas no perdonan. En 2017 el Distrito Escolar Unificado de Sacramento evitó una huelga al hacer concesiones a los contratos, que posteriormente llegó a la conclusión de que no podían pagar, y ahora el distrito está en crisis.
Cuando los maestros hacen una huelga, suceden cosas malas. La asistencia a la escuela es obligatoria en California, y muchas familias dependen de la escuela como un ambiente seguro para sus hijos durante la jornada de trabajo. El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) ha declarado que las escuelas estarán abiertas incluso si hay una huelga. En una entrevista el Superintendente de LAUSD, Austin Beutner, dijo “Las escuelas estarán abiertas porque servimos un millón de comidas diarias a niños que viven en la pobreza. Porque tenemos familias que confían en nosotros para asegurarse de que sus hijos estén seguros, mientras se ganan la vida. Las escuelas estarán abiertas porque los niños estarán aprendiendo. Puede ser de un tipo diferente de aprendizaje.”
Algunas familias tendrán a sus hijos en casa o harán otros arreglos, lo que agravará aún más los retos financieros del distrito escolar debido a que el financiamiento de la escuela se basa en la asistencia escolar. Cada día que un alumno falta a la escuela el distrito pierde alrededor de $75 en ingresos del estado.
En general, las encuestas sugieren que el público apoye a los maestros en una huelga, pero mucho es desconocido. Hace aproximadamente treinta años desde la última huelga de maestros en Los Ángeles, que duró nueve días.
La cuestión principal es el dinero. El sistema educativo de California ha estado durante mucho tiempo entre los más bajos financiados en la nación cuando se toma en cuenta el costo de vida. Los distritos escolares tienen poco control sobre la cantidad de dinero que tienen para negociar; la cantidad que reciben no es determinada por la junta escolar, sino por los votantes de California y por la volatilidad del mercado de valores, que tiende a exagerar tanto las altas como las bajas en la economía. Los mercados bajistas impulsan importantes recortes que pueden tardar años en ser reparados; tomó dos medidas fiscales y ocho años para que el presupuesto de educación de California se recuperara de la gran recesión.
Hay algunos motivos para tener esperanza.
El Plan Presupuestario. El miembro de la asamblea, Phil Ting, presidente del Comité de Presupuesto de la Asamblea, reconoce en su Plan Presupuestario del 2019, la necesidad de “ayudar a los distritos a planear para el futuro...mediante el desarrollo de un mecanismo de financiación a largo plazo para las escuelas.” El presupuesto propuesto por el gobernador Newsom para el 2019-20 incluye importantes inversiones en educación, incluyendo $3 mil millones para aliviar la carga que sobresale de un sistema de jubilación subfinanciado.
Un Objetivo de Financiamiento Más Claro. Después del 2020, ¿cuál es el importe correcto del financiamiento para la educación? El Asambleísta Al Muratsuchi ha presentado nuevamente un proyecto de ley, AB 39, para proporcionar una respuesta: llevar a California a los mejores diez en la nación en el gasto por alumno. El proyecto de ley propone un objetivo de financiamiento bajo la Fórmula de Financiamiento de Control Local de California (FFCL) para aumentar el financiamiento de los estados K-12 en $35 mil millones a lo largo de un número indeterminado de años. Pero el proyecto de ley no tiene ningún mecanismo de financiamiento.
Los principales defensores de la educación están elevando su juego para hacer que la visión de los "mejores diez" se mantenga. Voluntarios de todo el estado, organizados por la PTA del Estado de California, han visitado a los legisladores en Sacramento pidiendo un plan a largo plazo para aumentar el financiamiento de la educación para igualar los niveles en los 10 estados con mayores logros y financiamiento.
La PTA también aprobó una resolución en su convención anual de 2018, en la que se hizo un llamado a la legislatura y al gobernador para que &Quot;promulguen leyes que permitan al estado invertir en educación, incluida la educación de la niñez temprana, en los niveles de nuestros estados de mayor rendimiento.”
La Asociación de Consejos Escolares de California y la Asociación de Administradores Escolares de California buscan una Enmienda Constitucional para mover a California a los primeros 10 estados principales en financiamiento por alumno como parte de una campaña para obtener un financiamiento justo y completo para las escuelas de California. La Asociación de Maestros de California también apoya el mover a California al promedio de los diez estados en el financiamiento por alumno.
La huelga en Los Ángeles está generando más visibilidad y apoyo para incrementar el financiamiento de la educación, pero es importante reconocer el tamaño de la brecha.
Generar suficiente dinero para llegar al nivel de los primeros 10 estados no es simplemente una cuestión de cambiar algo de dinero de una partida presupuestaria a otra.
El reciente estudio Llegando a los Hechos II evaluó el financiamiento de California para la educación y llegó a la conclusión de que “un aumento de $25.6 mil millones o del 38% por encima del gasto actual es necesario para que todos los estudiantes cumplan con las metas estándar establecidas por el estado.&Quot; Esta es una brecha equivalente a unos $4,050 por estudiante.
El siguiente gráfico muestra cuánto dinero más se necesita para alcanzar los niveles suficientes de financiamiento — con costos más altos para los niños de familias pobres.
Este déficit de $25 mil millones de dólares representa sólo el importe adicional necesario para el financiamiento de las escuelas de California para alcanzar un nivel "adecuado". ¿Cuál sería el costo para alcanzar el nivel de los primeros 10 estados según lo previsto en el proyecto de ley del asambleísta Muratsuchi? Mucho más. Él está apuntando a un costo adicional de $35 mil millones de dólares.
Para ofrecer a los estudiantes de California una educación adecuada se necesitará miles de millones de dólares, y eso significa impuestos. Hay muchas opciones, y las principales se resumen en la Lección 8.9 de Ed100, que incluye un impuesto a la propiedad "dividida" que podría generar unos $4 mil millones al año para las escuelas, lejos de los $25 o $35 mil millones del objetivo.
Es importante reconocer la magnitud de este desafío. Hay más de seis millones de estudiantes en las escuelas públicas de California. Como regla general, un impuesto que genera $1,000 millones de dólares equivale a apenas $160 dólares por estudiante. Esta regla puede ayudar a poner las cosas en perspectiva. Claro, mil millones es un gran número en abstracto, pero el financiamiento para las escuelas de California es mucho menos que suficiente. No existe una única solución que sea suficiente por sí misma.
Las huelgas y protestas de los maestros son un síntoma de problemas más graves que han ido socavando la efectividad de la educación de California y el atractivo de la profesión docente. Ya, el estado está luchando con una gran escasez de maestros, especialmente para la educación especial. Si California sigue permitiendo que la enseñanza siga siendo una profesión menos atractivos, los estudiantes y las familias sufrirán por ello y los niños de California continuarán retrasando a la nación en el éxito académico.
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